Alexandre
Bienvenidos a nuestro primer podcast de Italpassion, en el que el tema de hoy nos adentra en el mundo de los coches eléctricos de lujo.
Es un mundo en el que las marcas más prestigiosas tienen que competir entre sí en términos de creatividad y tecnología para ofrecer modelos siempre excepcionales, pero en el que la unión entre lujo y electricidad parece imposible.
Entre las cuestiones ecológicas y los dilemas de las expectativas de los clientes potenciales respecto al ruido de su V12, algunos fabricantes parecen estar tomándose su tiempo.
Para hablar de ello hoy, tengo el placer de dar la bienvenida a Philippe Beaugé, Director de la rama de automoción del Grupo Dubreuil, cuya Trident Maserati La Roche sur Yonque nos recibe en su casa para este podcast.
Sin comentarios.
La entrevista es interesante, pero el brillante futuro de los coches eléctricos gracias a la inventiva humana no me convence en absoluto.
Se trata de sacar productos de éxito, o de no sacarlos si no es el caso. Podemos ver que los fabricantes de lujo como Maserati se están tomando su tiempo con la transición debido a los limitados volúmenes implicados, y tienen una especie de respeto por su historia. Es un poco off-topic, pero tan pronto como posicionas Alfa Romeo como un coche premium, no puedes ofrecer un Alfa sin los fundamentos, es decir, una plataforma de tracción trasera, un manejo muy dinámico, una dirección consistente y muy directa que es típicamente Alfa, motores eléctricos o no eléctricos que desarrollan al menos 200 CV, y el Tonale no cumple todos estos criterios, y podemos temer que para la bambina será aún peor con un diseño que no respeta los estándares de la marca. Estoy seguro de que nuestras reacciones son leídas, y me gustaría hacer una pregunta al fabricante: aunque soy una de las personas más positivas aquí sobre el potencial de la electrificación, no deberíamos sorprendernos si el B-SUV (que también era la prioridad para los clientes aquí) es un desastre económico si se corresponde con las filtraciones aquí transmitidas. En ese momento, no deberíamos cuestionar el potencial de la marca, sino la capacidad de la dirección actual para diseñar modelos que respeten a los clientes fieles.
Y por último, me gustaría recordarles que no, un Alfa eléctrico no puede tener una aceleración lineal como un Tesla, no es posible. Tiene que ofrecer varios mapas utilizando el concepto del ADN y reproduciendo las características de los mejores motores de la firma (el doble árbol de levas en particular). Lo que buscamos cuando compramos un Alfa -y un coche italiano en general- es un carácter específico, que es de lo que habla Philippe Beaugé.