Alexandre
Este anuncio data del año pasado, pero merece la pena destacarlo para intentar comprender hacia dónde nos dirigimos. Maserati. La marca tiene previsto una estrategia que podría desembocar en una escisión de su empresa matriz, Stellantis. Sin embargo, sólo hay una condición bajo la cual se puede considerar este enfoque: una mejora significativa de la rentabilidad.
En 2021, Maserati volvió a los beneficios tras un periodo de pérdidas, registrando un resultado positivo de 5,1 %, seguido de un aumento a 8,7 % en 2022, para volver a caer a 6 % en 2023. Sin embargo, estas cifras siguen estando muy por detrás de los de sus rivales italianos, Ferrari y Lamborghinicon márgenes de 38 % y 27 % respectivamente para 2023. Estos resultados atestiguan laa presión a la que Maserati debe someterse para alcanzar sus objetivos fijado por su dirección.
Davide Grasso, Consejero Delegado de Maserati, señaló hace aproximadamente un año que la empresa aspiraba inicialmente a un margen de 15 % en los próximos doce meses. Añadió que Maserati sólo se planteará la escisión de Stellantis si consigue aumentar este margen hasta 20 %.La empresa prevé alcanzar este objetivo entre 2029 y 2030. Por tanto, este movimiento estratégico podría desembocar en última instancia en una escisión de Stellantis.
Además, en una reciente rueda de prensa, Grasso explicó que Maserati nunca entraría en una guerra de precios con sus rivales, que tal estrategia sería "completamente desequilibrada" para la marca. "La fijación de precios es un elemento muy crítico en general, pero especialmente para una marca de lujo. Por eso es importante que no nos dejemos llevar por los volúmenes", añadió. Este enfoque se centra en calidad y exclusividad más que cantidad, Maserati se alinea con las prácticas de las marcas de lujo que favorecen el valor añadido frente a la producción en serie.
Un recordatorio de por qué no es de extrañar que suban los precios nuevos modelos en los últimos años, pero también volúmenes decrecientes, lo que probablemente es deseado, pero no asumido públicamente por la dirección, a costa de algunos despidos. Los futuros Levante y Quattroporte están previstos para 2027 y 2028Sean o no 100 % eléctricos, tendrán sin duda precios mucho más elevados que los modelos anteriores, con un posicionamiento muy exclusivo.
Es interesante recordar que la antigua matriz de Maserati, FCA, ya había organizado con anterioridad una exitosa escisión de Ferrari en 2016, que salió a bolsa en 2017 con un margen de 25 %. Este exitoso precedente podría servir de modelo para Maserati, aunque todavía queda mucho camino por recorrer.
Continuará.
Maserati se está dando cuenta de que Stellantis no sabe gestionar marcas deportivas.
No se pueden fabricar Maserati con motores PureTech, y los totalmente eléctricos son un callejón sin salida.
Esperemos que Alfa Romeo también se dé cuenta de que los Alfa Romeo basados en modelos Peugeot no funcionan.
Stellantis (ex PSA) no puede aportar nada a Maserati. Ni siquiera están a la altura de Alfa Romeo, que afirma ser más accesible en la mayoría de sus modelos.
En cualquier caso, Maserati tiene que reinventarse, el MC 20 y el Grecale ya no son suficientes. El Levante lleva sin retocarse ¿cuántos años?
Stellantis, perdón...Tavares, están prolongando el placer pero perjudicando el futuro de la marca.
Hace un tiempo criticaba los plazos de las propuestas de ALFA ROMEO y LANCIA, pero lo mismo ocurre con Maserati. Mientras tanto, la competencia obtiene cada vez más beneficios.
Un fabricante generalista de este tamaño no dispone del software adecuado para gestionar marcas deportivas de lujo,
Diseñar, desarrollar y producir un deportivo de lujo de nicho con una estrategia aplicada globalmente para un 3008.... no funciona.
Volkswagen lo está haciendo muy bien con Porsche. Es principalmente Tavares que es incompetente en esta área.