Stellantis acaba de anunciar una importante asociación con CATL para la creación de una planta de producción de baterías de litio-hierro-fosfato (LFP) en Zaragoza, España. La plantaque entrará en producción a finales de 2026, es un punto de inflexión en la estrategia del Grupo para hacer más accesibles los vehículos eléctricos y apoyar la transición energética en Europa.
La asociación entre Stellantis y CATL representa una inversión de 4.100 millones de euros. El proyecto está diseñado para satisfacer la demanda de baterías de bajo coste, lo que permitirá a Stellantis ofrecer una gama más accesible de vehículos eléctricos en los segmentos B y C. Con una capacidad potencial de hasta 50 GWh, se espera que esta planta desempeñe un papel clave en la suministro de células LFP, una tecnología de baterías más económicaque está empezando a sustituir en el mercado a las baterías tradicionales de iones de litio.
Baterías LFP: una solución rentable para los vehículos eléctricos
Baterías de litio hierro fosfato (LFP) se caracterizan por unos costes de producción más bajos, una mayor seguridad y una vida útil más larga. A diferencia de las baterías de iones de litio, que requieren metales raros como el cobalto y el níquel, las baterías LFP utilizan materiales más abundantes y fáciles de obtener, lo que las convierte en una opción mucho más económica. Esta tecnología reduce considerablemente el coste de las baterías por kilovatio-hora, lo que se traduce en vehículos eléctricos más baratos para los consumidores.
Por ello, Stellantis está aplicando una estrategia de "doble química", utilizando tanto LFP y tecnologías más avanzadas, como pilas de níquel-manganeso-cobalto (NMC) para vehículos de gama alta. El objetivo es satisfacer las necesidades de todos sus clientes, desde los vehículos económicos hasta los de lujo, manteniendo precios competitivos y márgenes sólidos.
Buenas noticias para la industria europea del automóvil
El proyecto llega en un momento crítico para la industria automovilística europea, ya que el continente va a la zaga de otras regiones, sobre todo Estados Unidos y China, en la producción de baterías a gran escala. Stellantis, que ya ha firmado acuerdos de colaboración con Samsung en Estados Unidos y ACC para producir baterías NMC de gama alta en Europa, podrá salvar esta distancia ofreciendo una alternativa más barata con sus baterías LFP.
Sin embargo, aunque el anuncio de esta asociación es positivo, Cabe señalar que la producción no comenzará hasta 2026. Este plazo significa que Stellantis seguirá comprando y vendiendo mientras tanto. importar baterías LFP de China a CATL, como los del Citroën e-C3 y el Fiat Grande Panda. Con el tiempo, podrían instalarse en todos los modelos STLA Smart y STLA Small.
Al final, con un producción de motores eléctricos en Francia y Hungríay la producción de baterías en Francia, espero que algún día en Alemania e Italia con ACCy pronto en España con CATL, Stellantis podría triunfar en el cambio industrial hacia los coches eléctricos. Ahora sólo queda ofrecer vehículos eficientes a precios competitivos.
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Stellantis tiene allí varios centros industriales que figuran entre los más competitivos del grupo, y era incomprensible que este país no recibiera una gigafactoría a corto plazo. Al final, ésta se adelantará a los emplazamientos alemán e italiano que iban a acoger la empresa conjunta europea ACC y las baterías NMC.
Sin embargo, la empresa conjunta entre Stellantis y CATL plantea una serie de interrogantes.
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