La planta de Termoli, propiedad de Stellantis, se enfrenta a una crisis de producción sin precedentes. Después de varios paros de producción el pasado mes de julioEsta planta italiana, especializada en la fabricación de motores, parece encontrarse de nuevo en una situación desesperada. Stellantis acaba de anunciar dos nuevos periodos de parada de la planta, del 2 al 8 de septiembre y del 23 al 29 de septiembre.. Estas nuevas interrupciones se suman a los repetidos paros de este verano y apuntan a un futuro incierto para esta histórica instalación.
Una situación que empeora
Hace un mes, la planta de Termoli ya había llamado la atención por la caída de los pedidos de motores de combustión interna. Los motores GME, que propulsan los Alfa Romeo Giulia y Stelvio, así como los Maserati Ghibli y Levante híbridos, están sufriendo la rápida transición a los vehículos eléctricos. El GME Stellantis también ha adoptado ampliamente el motor Puretech para sus nuevos modelos El motor GSE (Firefly), antaño uno de los pilares de la producción de Termoli, ha quedado marginado. En cuanto al motor V6, sigue limitado a modelos de nicho como el Alfa Romeo Quadrifoglio y el Maserati Trofeo, un mercado demasiado limitado para garantizar la viabilidad de la planta.
Perspectivas de futuro cada vez más limitadas
El futuro de la planta de Termoli debía estar asegurado con su transformación en una Gigafactoría de baterías, un proyecto anunciado para 2022 por Automotive Cells Company (ACC), una empresa conjunta de Stellantis, Mercedes-Benz y TotalEnergies. Sin embargo, el paso a los vehículos eléctricos no ha avanzado tan rápido como se esperaba, en parte debido a la todavía insuficiente demanda de vehículos eléctricos. Por tanto, el proyecto de la Gigafactoría ha quedado en suspenso.dejando a la planta en una situación cada vez más precaria.
La reunión prevista para el 7 de agosto con el ministro Urso, los sindicatos y Stellantis pretendía aclarar el futuro de la planta, pero parece difícil encontrar soluciones. El CAC ha anunciado que presentará los detalles de su nueva estrategia industrial a finales de año o principios de 2025.Pero mientras tanto, los paros de producción se multiplican.
Un futuro sombrío para Termoli
El anuncio de Maserati de convertirse en una marca 100 % eléctrica en 2028 y de Alfa Romeo de alcanzar este objetivo a partir de 2027 también marca un punto de inflexión decisivo. Estas marcas dejarán de utilizar motores de combustión, marcando el fin de los motores V6, GME y GSE. Sólo la gama Fiat podía seguir dependiendo de Termoli, incluyendo el futuro Fiat 500 híbrido previsto para 2025-2026. Pero este proyecto parece exiguo dada la magnitud de las pérdidas de la planta.
Termoliantaño buque insignia de la producción mecánica italiana, se encuentra ahora luchando por su propia supervivencia. Los empleados y toda la región contienen la respiración a la espera de las decisiones estratégicas que tomarán Stellantis y sus socios. El futuro de esta planta, que ya ha sufrido tantos trastornos, parece cada vez más comprometido, y las dos semanas extra de parada pueden no ser las últimas.
Es escandaloso poner menos FireFly en los coches Fiat en favor de los motores PureTech. Es escandaloso porque la fábrica de Termoli ya no puede funcionar, y porque el PureTech es un motor malo con problemas de fiabilidad bien conocidos, a diferencia del FireFly, que es muy bueno.
La estrategia del grupo y de Tavares, a quien le importan un bledo las marcas italianas o las fábricas italianas. ¡Y también una incapacidad para entender que los clientes de las marcas italianas no quieren PureTech!
El puretoc en nuestro Fiat, ¡es todo lo que necesitábamos!
¿Y sigues con tus motores eléctricos? ¿Aún no has aprendido que con motores eléctricos no se va a ninguna parte? Dejaos de antorchas.
Los italianos deberían abrir sus puertas a los fabricantes chinos, siempre que éstos utilicen un determinado porcentaje de componentes fabricados en Italia. Igual que España hizo con Ford, el Reino Unido con Toyota y Polonia con Fiat. No más sentimientos ni lloriqueos para Stellantis, Fiat y compañía. Los italianos no deben esperar otra cosa que ser emprendedores a partir de ahora. Afortunadamente, los productos de lujo italianos van de maravilla, incluso en el sector del automóvil, donde las joyas son imperecederas y estables. Desde hace décadas, Italia está dirigiendo su atención a otros sectores: automatización, aeroespacial, construcción naval, armamento, energías renovables, muebles, diseño, etc., todos ellos sectores punteros con un alto valor añadido. Por no hablar de los enormes sectores de la construcción, la agroalimentación y el turismo. Tenemos mucho a nuestro favor. Pero ahora tenemos que aprovechar la oportunidad de aprender de los mejores, que ahora están en el continente asiático.
Todos los grandes fabricantes echan el freno a los vehículos eléctricos, y STELLANTIS quiere transformar MASERATI y Alfa en coches de batería...
Que vendan MASERATI a otro grupo (si eso es posible)... No saben gestionar marcas premium.