
Mientras que el Abarth es ahora totalmente eléctrica, y sólo comprende los coches número 500 y 600, podría producirse un giro inesperado. En la presentación del Fiat Grande Panda híbrido, Olivier François, Consejero Delegado de Fiat, dejó entrever que el regreso de los motores de combustión a Abarth no estaba del todo descartado. ¿Sólo rumores? No del todo.
Esperanza para los puristas

Aunque la noticia es preliminar, seguro que reavivará el entusiasmo de los fans de la marca del Escorpión. El brusco cambio a la propulsión totalmente eléctrica, que no ha sentado bien a gran parte de la comunidad Abarth, podría revisarse, al menos en parte. "Las evaluaciones están en marcha", dijo Olivier François, refiriéndose a un proceso que aún está en sus primeras fases, pero que es muy real. Eso es todo lo que ha hecho falta para dar esperanzas a quienes sueñan con volver a oír rugir un motor de gasolina bajo el capó de una bomba italiana.
¿Un motor de rally?
El rumor más creíble apunta a la llegada del 1.2L turbo gasolina del grupo Stellantis, ya utilizados en la competición, en particular en el Lancia Ypsilon HF inscrito en el Rally4. Este motor desarrolla 212 CV en su versión de carreras, sin hibridación. Sobre el papel, podría integrarse en una de las plataformas actuales (500e o 600e), aunque la vuelta a la combustión interna exigiría adaptarse a las normas actuales sobre emisiones de CO2 y ruido.
En versión de carretera, este motor turbo de 1.2L ya se conoce en versión híbrida con hasta 145 CV. probado en el Alfa Romeo Junior Q4Para Abarth, podría preverse una evolución de esta base, con una potencia revisada al alza... y tal vez una hibridación ligera o recargable (PHEV), única solución viable para cumplir las exigencias europeas en materia de CO₂.
Una respuesta a la frustración de los aficionados
El Abarth 500e y el nuevo 600e, a pesar de sus respetables prestaciones (155 a 280 CV), luchan por conquistar a los amantes de las emociones mecánicas. La falta de rugido del motor, el elevado peso y el carácter muy educado de la conducción eléctrica dejan a algunos huérfanos del ADN Abarth de antaño.
El regreso de una versión de combustión interna, aunque sólo sea parcialmente electrificada, podría no sólo tranquilizar a los apasionados, sino también permitir a la marca reposicionarse.
No hay nada escrito en piedra, pero el mero hecho de que la dirección de Fiat hable de la posibilidad de volver a los motores de combustión en Abarth ya es una señal clara. Aprovechamos para anunciar que, hace unos días, se entregaron los últimos Abarth térmicos en una versión limitada: el Abarth 695 Club Italia.

Abarth 695 Club Italia, 1.4L 180 CV, sistema de escape Record Monza