
Antonio Filosa no tuvo que esperar a tomar oficialmente posesión como nuevo Director General de Stellantisel 23 de junio para marcar la pauta. En un breve mensaje publicado anoche en LinkedIn, el futuro jefe de Stellantis agradeció al Presidente John Elkann, al Consejo de Administración, a los 272.000 empleados del Grupo... y, sobre todo, a la memoria de Sergio Marchionne:
Como diría Sergio Marchionne: "La mediocridad no vale el viaje. ¡Llevémonos juntos esta victoria a casa!
En sólo dos frases, Filosa nos recordó de dónde venía, a quién debe gran parte de su ascenso y qué cultura de excelencia pretende reinstalar en el corazón del cuarto fabricante de automóviles del mundo. Más sorprendente aún: ni una palabra para su predecesor, Carlos Tavares, que dimitió el 1ᵉʳ de diciembre de 2024. Un silencio que lo dice todo.
El regreso de uno de los hijos de Marchionne
Nacido en Nápoles y licenciado en ingeniería mecánica, Antonio Filosa creció a la sombra del "Maestro". En 2004, Marchionne acababa de tomar el timón de Fiat, mientras que Filosa, entonces treintañero, ya dirigía la planta de Betim en Brasil. Ambos se reencontraron en 2014 para la inauguración del complejo Jeep en Pernambuco, uno de los proyectos emblemáticos del programa "Jeep Global" que impulsaría los beneficios de FCA en Latinoamérica. En marzo de 2018, el jefe nombró a su protegido miembro del Consejo Ejecutivo del Grupo, el máximo órgano de decisión del grupo.
Cuando Marchionne murió repentinamente, el 25 de julio de 2018, Filosa perdió a su mentor, pero conservó grabado el lema: "La mediocridad no merece el viaje." Siete años después, lo cita públicamente como estandarte.
El 28 de mayo, Stellantis hizo oficial un secreto a voces: tras veinticinco años en la empresa, Antonio Filosa se convertiría en Consejero Delegado el 23 de junio. Mientras tanto, el napolitano visitará fábricas y concesionarios de todo el mundo para "escuchar" y tomar el pulso a un grupo sacudido: beneficio operativo dividido casi por tres en 2024, récord de existencias en Estados Unidos, competencia china más feroz que nunca en coches eléctricos urbanos.
Si John Elkann alaba el "liderazgo fuerte y eficaz", es también porque Filosa tiene un historial probado: número 1 en la región sudamericana, devolvió a Fiat a la cima del mercado brasileño al tiempo que impulsaba las ventas de Peugeot, Citroën, Ram y Jeep. Más tarde, nombrado Director General de las Américas, redujo los inventarios estadounidenses en seis meses y preparó una nueva oleada de modelos híbridos y eléctricos.
¿Olvidar a Tavares?
La ausencia de referencias a Carlos Tavares no es, sin duda, casual. En primer lugar, porque el luso-francés encarnaba una férrea disciplina presupuestaria, a veces criticada por apretar las tuercas hasta asfixiar a la red de distribución. Sobre todo, porque Tavares partía de una situación grave: mercados en declive, rentabilidad a la baja, tensiones crecientes con el Gobierno italiano.
Al citar a Marchionne, Filosa vincula a Stellantis con su ADN italoamericano, tranquiliza a Turín y a Módena asegurándoles que presta mucha atención a las marcas transalpinas (Fiat, Alfa Romeo, Lancia, Maserati) y se posiciona simbólicamente como heredero de un líder que supo transformar un gigante adormecido en una máquina de hacer dinero.