La edición limitada de el Ferrari F80el nuevo modelo sucesor de los legendarios F40, F50 y LaFerrari, ya es objeto de deseo de los coleccionistas más ricos. Pero parece que la locura que rodea a este hipercoche no se limita a los privilegiados clientes de Ferrari. Recientemente, un vendedor alemán intentó obtener un beneficio espectacular ofreciendo la compra de un ejemplar del F80 antes incluso de que se fabricara. Pocas semanas después de publicar el anuncio, desapareció misteriosamente.
Una oferta de ensueño, pero ¿a qué precio?
Para comprender la magnitud de este asunto, primero tenemos que echar la vista atrás y recordar la exclusividad del Ferrari F80. Incluso antes de su presentación oficial, ya se había vendido toda la producción de este hipercoche. Sólo los clientes más fieles de Ferrari, que ya han adquirido varios modelos de la marca, han sido invitados a hacer un pedido.. Hay que decir que para permitirse un coche así no basta con tener una fortuna colosal; también hay que ganarse la confianza del fabricante. Pero algunos clientes, aunque con capacidad financiera, quedaban excluidos del mercado por no cumplir los criterios de exclusividad impuestos por Ferrari.
Aquí es donde entra en juego el especialista alemán en inversiones KB-Lease Invest GmbH. Tuvo la idea de poner a la venta uno de los 799 ejemplares del F80. Pero no un coche cualquiera: un vehículo nuevo, para el que aún está disponible la hoja de pedido y cuyo futuro propietario puede incluso elegir la configuración. Todo por la módica suma de 6 millones de euros, muy lejos del precio de salida de 3,6 millones fijado por Ferrari.sin incluir los gastos de personalización.
¿Merecen la pena los riesgos?
Aunque la oferta puede parecer tentadora para un coleccionista que busque adquirir un Ferrari F80, ha suscitado una serie de preguntas. Ferrari es bien conocida por su estricto enfoque de la venta de sus hipercoches, no suele permitir que personas jurídicas como KB-Lease Invest revendan directamente estos modelos exclusivos. Por lo tanto, la empresa podría desempeñar el papel de intermediario, lo que no le impide una posible represalia de Ferrari contra este intento de especulación.
El fabricante italiano quiere mantener el carácter exclusivo de sus modelos, tiene normas estrictas sobre la reventa de sus vehículos. Por ejemplo, algunos compradores tienen que comprometerse a conservar su coche durante un determinado número de años antes de poder revenderlo, para disuadir a los especuladores. Este fue el caso del boxeador Floyd Mayweather Jr. que, tras poner su Ferrari a la venta unos meses después de comprarlo, fue eliminado de la lista de clientes potenciales de Ferrari.
En el caso de este anuncio de la reventa del F80, es muy probable que Ferrari haya reaccionado con rapidez. Unas semanas después de publicarse el anuncio en el sitio web Mobile.de, desapareció misteriosamente. O bien el vendedor encontró un comprador dispuesto a pagar el precio íntegro, o bien Ferrari intervino para prohibir la transacción.
Ferrari nos da una lección de exclusividad
El incidente en torno a la venta de esta orden de compra del Ferrari F80 me trae a la memoria la importancia que el fabricante concede a la exclusividad de sus modelos. Además de vender coches, Ferrari cultiva una cuidada imagen de marca. Cada modelo es una obra de arte reservada a una clientela cuidadosamente seleccionada. La historia de este ejemplar del F80 demuestra que, incluso en el mundo de los automóviles de gama alta, no hay que subestimar la influencia de Ferrari y sus estrictas normas de venta.