Una marca de coches china quiere lanzar un superdeportivo que rivalice con el Ferrari SF90, con un V8 PHEV de 4.0L

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Contrariamente a la creencia popular, los fabricantes chinos no se centran únicamente en los vehículos eléctricos. Mientras Europa descubre las marcas chinas a través de sus SUV y berlinas eléctricas -BYD, Leapmotor, MG, Xpeng, por citar sólo algunas-, un nuevo actor aspira a sacudir la jerarquía mundial de los supercoches. Este fabricante es Great Wall Motors (GWM), y su ambición es clara: crear un supercoche híbrido enchufable capaz de rivalizar nada menos que con el Ferrari SF90.

Un proyecto secreto... durante 5 años

El velo se levantó en el 35 aniversario de GWM, el 23 de julio de 2025. Una foto compartida en la red social Weibo por el presidente del grupo, Wei Jianjun, muestra un prototipo oculto bajo una sábana negra. Muestra las líneas de un supercoche con motor central: una silueta larga y ancha con un morro hundido e imponentes tomas de aire.

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Oficialmente, el coche aún no tiene nombre. Entre bastidores, se está desarrollando bajo la bandera de una nueva marca premium llamada "Confidence Auto", cuyo lanzamiento está previsto para principios de 2025. Pero el proyecto se remonta en realidad a 2021: cinco años de desarrollo, supervisado por el equipo técnico de GWM, apoyado, según la marca, por expertos europeos para afinar el comportamiento en carretera.

Motor V8 PHEV: la sorpresa de Shanghái

Lo realmente nuevo es el corazón de la bestia. Lejos de los clichés del coche eléctrico 100 % de China, GWM desveló en el Salón del Automóvil de Shanghái 2025 un motor V8 biturbo de 4,0 litros completamente nuevo desarrollado internamente. Fabricado íntegramente en aluminio, este motor está diseñado desde el principio para una configuración híbrida enchufable y tracción a las cuatro ruedas.

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GWM aún no ha revelado la potencia exacta, pero el posicionamiento es claro: este V8 está diseñado para ofrecer altas prestaciones sin sacrificar la eficiencia de combustible. Es una filosofía similar a la del Ferrari SF90, que también está equipado con un V8 PHEV biturbo, pero con un precio superior a 450.000 euros. El futuro supercoche de GWM, por su parte, tendrá un precio de alrededor de 1 millón de yuanes (140.000 euros), tres veces menos que su rival italiano.

Técnicamente, este superdeportivo se basa en un monocasco de fibra de carbono, según ha confirmado el director técnico de GWM, Wu Huixiao. No dudó en comparar el futuro modelo chino con el SF90, asegurando que "las prestaciones serán equivalentes, si no mejores", al tiempo que ofrecerá una relación calidad/precio sin precedentes.

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¿Qué podemos esperar?

Poco se ha confirmado oficialmente, pero todo apunta a que el GWM :

  • tendrá un motor V8 biturbo de 4.0L acoplado a un sistema híbrido enchufable,
  • se basará en una estructura de carbono,
  • será de tracción a las 4 ruedas,
  • se beneficiarán del desarrollo europeo para la configuración de los chasis,
  • se comercializará primero en China y luego, posiblemente, a escala internacional si tiene éxito.

¿Debería preocuparse Ferrari?

Hasta ahora, China no había producido un supercoche capaz de desafiar realmente a los supercoches europeos. Pero con unos recursos industriales colosales, una fuerte voluntad política y ahora unos conocimientos técnicos creíbles, las cartas pueden estar a punto de cambiar. ¿Se imagina un supercoche de 1.000 CV con chasis de carbono por 200.000 euros? En cualquier caso, puede que a las marcas de lujo europeas ya no les interese perseverar en el mercado chino.

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