
Pocas semanas después de su toma de posesión, Antonio Filosa, nuevo director general de StellantisEl nuevo Primer Ministro francés confirma su estilo directo y su voluntad de pasar página a un pasado a veces conflictivo con Roma. Tras agitar el debate europeo declarando que La prohibición de vender coches con motor de combustión en 2035 era "poco realista".Prosigue su estrategia de apaciguamiento y reposicionamiento en Italia.
Estrechar lazos con Roma
Ayer, 8 de septiembre, Filosa se desplazó (en su Maserati) al Ministerio de Empresa y Made in Italy para reunirse con el ministro Adolfo Urso, en presencia del presidente de Anfia, Roberto Vavassori. La cumbre duró casi hora y media y terminó con una clara declaración del dirigente: "Ha sido una reunión cordial, debemos trabajar juntos".
Este mensaje, sencillo pero simbólico, marca una clara ruptura con las tensiones heredadas de la era Tavares, cuando Stellantis fue acusado a menudo por el Gobierno de Meloni de descuidar Italia en favor de otros mercados.
Se cuestiona el plan Dare Forward 2030
En el centro de los debates estuvo el futuro del plan estratégico Dare Forward 2030, ideado bajo la dirección de Carlos Tavares. El objetivo de este plan era convertir a Stellantis en líder de la movilidad eléctrica, con un objetivo de 100 vehículos eléctricos % para 2030 en Europa. Jean-Philippe Imparato, responsable de Stellantis para Europa, calificó este objetivo de "inalcanzable" en el Salón del Automóvil de Múnich.
"La mayoría de los contenidos del plan Dare Forward siguen siendo válidos, pero algunos cambiarán", reconoció. En otras palabras: la electrificación total tendrá que dar paso a un enfoque más pragmático, que integre los híbridos y otras tecnologías de transición en función de las realidades del mercado.
Para Italia, un pivote estratégico
Para el Gobierno italiano, lo que está en juego es evidente: garantizar la producción de automóviles y el empleo en su territorio. La cuestión de los coches pequeños, esenciales para el mercado local, se debatió largo y tendido. Roma y Stellantis quieren presionar a Bruselas para que adapte sus normas y haga viable la producción en Italia de modelos asequibles, como el futuro Fiat 500 híbrido de Mirafiori. En la reunión también se destacó la necesidad de revisar la normativa europea, considerada demasiado rígida y potencialmente destructiva para el sector.
Tras este primer paso, ya está previsto un nuevo intercambio. Filosa podría incluso ser invitada a la Cámara de Diputados para presentar la visión italiana de Stellantis. Una señal clara de que el fabricante y el Gobierno quieren avanzar codo con codo.
En sólo diez semanas al frente de Stellantis, Antonio Filosa ya ha cambiado de tono: crítico con Bruselas y atento a las demandas de Roma, se ha consolidado como un jefe pragmático, deseoso de conciliar la estrategia industrial con las realidades políticas. Este reposicionamiento podría devolver a Italia un papel central en el futuro del grupo y abrir una nueva fase de cooperación entre Stellantis y el gobierno Meloni.
De momento, son sólo palabras, y ahora hay que pasar de la fase simbólica a la realidad a corto plazo de la producción en serie de modelos populares en Italia. Por lo que a mí respecta, no veo ningún avance concreto hasta la fecha. En cuanto a la transición, Hyundai ha presentado en las últimas horas un concepto de berlina compacta de 4,30 m basada en la plataforma del Kia EV3, es decir, que ofrece una autonomía de 600 km. Se empezará a fabricar en serie el año que viene en Turquía a un precio de unos 30.000 euros.