
Hubo un tiempo en que las marcas italianas dominaban sólo el asfalto. Hoy surcan los mares, cada una con su propio estilo, filosofía y tecnología. Maserati, Ferrari y Lamborghini ya no se conforman con fabricar los coches más deseados del mundo: también quieren conquistar los océanos. Entre ecología, velocidad y diseño, Italia escribe ahora una nueva página de su historia, sobre el agua.
Maserati: lujo eléctrico en el mar
Con motivo del lanzamiento del nuevo GranCabrio Folgore eléctrico, Maserati se ha lanzado al agua. La marca del Tridente presentó el Tridenteun yate eléctrico de 34 pies diseñado en colaboración con Vita Power, líder en tecnologías marinas limpias.

Con 600 CV suministrados por dos motores eléctricos, el Tridente combina elegancia e innovación. Puede alcanzar velocidades de hasta 40 nudos, con una autonomía de unos 70 kilómetros antes de tener que recargar. La batería de 252 kWh puede recargarse en menos de una hora mediante una toma rápida de CC, todo un récord para los yates eléctricos.

El diseño es típico de Maserati: casco de fibra de carbono, líneas tensas, acabado en oro rosado y, por supuesto, el tridente en la proa. El interior, diseñado por Hodgdon Yachts, destila refinamiento italiano, con una bañera de color crema, solárium, salón en forma de U y camarote en suite. Un yate de emisiones cero con un precio de 2,6 millones de dólares.

Ferrari: la vela como nuevo patio de recreo
Cuando Ferrari se involucra en la vela, es inevitable redefinir las reglas. El Ferrari Hypersail, presentado en Maranello, es un monocasco de 100 pies capaz de "volar" sobre el agua gracias a unos foils dignos de las carreras de Fórmula 1.

Dirigido por Giovanni Soldini y diseñado con el arquitecto Guillaume Verdier, el proyecto aspira a la autonomía energética total: sin motor de combustión, sólo energía solar, eólica y cinética. Todo se ha diseñado para maximizar la eficiencia: aerodinámica derivada de la F1, dirección asistida, gestión precisa de la energía... Ferrari traslada toda su experiencia en el automovilismo a la navegación oceánica.

El barco, actualmente en construcción en Italia, se botará en 2026. El Hypersail no aspira (todavía) a la competición, sino que inaugura una nueva era: la de un Ferrari sostenible, tecnológico y poético, que se lanza al mar no para ganar, sino para experimentar.
Lamborghini: potencia pura a 7600 CV
Y mientras Maserati apuesta por el silencio eléctrico y Ferrari por la navegación futurista, Lamborghini, fiel a su reputación, opta por... el exceso. En el Salón Náutico de Mónaco 2025, la marca de Sant'Agata Bolognese desvelado el Tecnomar para Lamborghini 101FTun monstruo marino de 30 metros y 7.600 caballos de potencia.

Bajo el casco, tres motores V16 MTU 16V 2000 M96L de 35,7 litros propulsan el yate a 45 nudos, o más de 80 km/h. Son siete hipercoches Lamborghini Fenomeno en un solo barco.

El exterior presenta los rasgos de estilo de los supercoches de la marca: líneas afiladas, faros en forma de Y y pintura amarilla Giallo Crius, mientras que el interior ofrece un habitáculo similar al de un hipercoche y un lujoso espacio para nueve pasajeros. "Prestaciones, diseño, innovación", resume Stephan Winkelmann. Aquí, Lamborghini traslada su ADN crudo y extravagante al mar.
Tres visiones, un orgullo italiano
Eléctricos, a vela o a gasolina: estos tres barcos cuentan la historia de tres visiones del lujo italiano. Maserati se centra en la elegancia, Ferrari en la innovación y Lamborghini en la potencia absoluta. Todos, a su manera, encarnan la evolución del lujo italiano.