
Cuando Sergio Marchionne desveló el Alfa Romeo Giulia en junio de 2015, no era solo el lanzamiento de una nueva berlina deportiva. Era también el nacimiento de una plataforma completamente nueva, el Giorgio, fruto de miles de millones de euros de inversión. Concebida como la base técnica para el renacimiento de Alfa Romeo, Giorgio debía llevar toda una gama de modelos premium con tracción trasera y total, capaces de competir con BMW, Audi y Mercedes.
Grandes ambiciones para Alfa Romeo

El Giulia fue el primer modelo en beneficiarse de este sistema en 2016, seguido del Stelvio en 2017. Ambos modelos conquistaron a la prensa y a los aficionados por su dinamismo, pero las ventas quedaron muy lejos de los objetivos (apenas 120.000 Alfa Romeo al año en el mejor de los casos, frente a los 400.000 esperados). El efecto relanzamiento no se materializará.

Maserati se invita a Giorgio

Para que la inversión mereciera la pena, Giorgio se adaptó a los nuevos Maserati. Primero fue el SUV Grecale, lanzado en 2022, y después llegaron los nuevos GranTurismo y GranCabrio, lanzados sobre una plataforma Giorgio 1.5 evolucionada, prueba de que Stellantis no había abandonado por completo la idea de añadirle valor.

Un talón de Aquiles: la electrificación
El problema es que Giorgio se diseñó originalmente para motores de combustión e híbridos ligeros. En 2018 se consideraron modelos PHEV, pero los planes se abandonaron en 2019. Por supuesto, el Grecale MHEV existe, y el Giorgio 1.5 acabó dando lugar a 100 versiones eléctricas % del Grecale, GranTurismo y GranCabrio. Pero la electrificación llegó demasiado tarde y no se ajustó a las expectativas del mercado.


Miles de millones invertidos... para nada
Hoy, Stellantis traza la línea. En su informe semestral de 2025, el Grupo declara haber amortizado más de 550 millones de euros en Maserati y unos 26 millones en Alfa Romeo, directamente vinculados a las plataformas utilizadas por estas marcas. En total, se han registrado varios cientos de millones de euros de pérdidas contables en los últimos meses, tras admitir que los volúmenes previstos nunca serán suficientes para recuperar la inversión inicial.

Está claro que los miles de millones inyectados en Giorgio para desarrollar cinco modelos - Giulia, Stelvio, Grecale, GranTurismo y GranCabrio - nunca darán sus frutos.
La decisión de Stellantis de enterrar a Giorgio no es sólo una cuestión contable. También es simbólica: uno de los proyectos más ambiciosos de la era FCA se considera ahora un fracaso industrial. Los futuros modelos de Alfa Romeo y Maserati se basarán en las plataformas STLA Large y STLA Medium, diseñadas desde el principio para la electrificación y destinadas a reducir costes mediante una mayor puesta en común dentro del Grupo.