Stellantis: a la espera del "plan italiano", la fábrica de motores Fiat sigue sin perspectivas y en proceso de desmantelamiento

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Mientras el Gobierno italiano y Stellantis deben reunirse para redefinir el famoso "plan Italia", la situación de la planta de Termoli simboliza por sí sola la progresiva desvinculación del grupo automovilístico de Italia. Mientras Francia recluta personal para su Gigafactoría ACC, en Italia se cierran líneas de producción, desaparecen puestos de trabajo y reina el silencio.

Crónica de una muerte anunciada".

Así describe Stefania Fantauzzi, delegada nacional del sindicato USB, lo que está ocurriendo actualmente en la planta Stellantis de Termoli. Ante la cámara, denuncia el desmantelamiento de la producción previsto desde hace años. La última víctima: la línea de producción del motor FIRE de 16 válvulas, cuyo cierre es inminente. Peor aún, está previsto un contrato de solidaridad para el próximo otoño, que podría afectar a todo el recinto.

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Para USB, esta situación no es nueva ni sorprendente. El sindicato afirma haber dado la voz de alarma ya el 14 de febrero de 2023, en la primera mesa de concertación con Stellantis, en la que participaron todas las centrales sindicales. "Lo planeamos todo. Y lo dijimos, a menudo ante la indiferencia general", recuerda Fantauzzi, señalando con el dedo a los políticos, a los sindicatos firmantes y a los propios trabajadores, que no habían reaccionado a tiempo.

Una Gigafactoría fantasma

En el centro del debate está la famosa Gigafactoría prometida para Termoli, que supuestamente compensará las pérdidas industriales asociadas al abandono gradual de los combustibles fósiles. Pero de momento, esta planta sigue sin calendario preciso, sin contratación concreta, sin producción lanzada. Mientras tanto, las plantas de producción van cerrando una a una.

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Mientras tanto, en Francia, la única Gigafactoría operativa del consorcio ACC (del que Stellantis es accionista) está reclutando activamente, con docenas de puestos disponibles de inmediato. Inversión, formación, equipos de última generación... todo lo que le falta a Termoli.

Un sitio olvidado, ira creciente

En una rueda de prensa celebrada el sábado 17 de mayo en el Beach Club de Cala Sveva, los sindicatos Fim-Cisl, Uilm, Fismic y UglM denunciaron los despidos masivos, el cierre de departamentos y la paralización de proyectos. En Termoli, 200 empleados abandonarán la fábrica de aquí al 30 de septiembre, lo que representa alrededor del 10 % de la plantilla. Estas cifras son comparables a las de Melfi y Mirafiori, pero apenas conmueven a los dirigentes nacionales.

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"Cuando se trata de Termoli, la atención parece decaer, como si sólo concerniera a los que viven aquí. Esto es inaceptable", insisten los sindicatos locales.

A la espera de un plan creíble

Por parte de los poderes públicos, los anuncios se multiplican. El Director General de Stellantis Europe, Jean-Phiilippe Imparato, reafirmó recientemente su compromiso de elaborar un "Plan Italia". Pero no se ha fijado ninguna fecha. Peor aún, según algunas fuentes, no se ha dado ninguna respuesta concreta a la petición de los sindicatos nacionales de celebrar una reunión urgente sobre la cuestión de Termoli/ACC.

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Durante este tiempo, las líneas de producción se detienen. Las máquinas se desplazan. Los empleados cuentan sus días. Y muchos apuestan por la indemnización por despido antes que por un futuro industrial local.


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8 opiniones on "Stellantis: a la espera del "plan Italia", la fábrica de motores Fiat sigue sin perspectivas y desmantelada"

  1. Elkann es responsable, conocía las consecuencias, sabía perfectamente lo que hacía cuando entregó las llaves a los Peugeot, que también tenían como mano derecha a Tavares y su banda.

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  2. Dejar a los empleados a oscuras es literalmente una vergüenza por parte de Stellantis... La falta de reacción de los políticos nacionales también lo dice todo.

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  3. Bueno, eso es un chiste italiano, ¿no? Hay que remontarse diez años más o menos a la época en que FCA Fiat no renovaba el Punto, por ejemplo, para ver que los accionistas italianos en particular se pegaron un tiro en el pie. ¡La familia Peugeot se retiró de Stellantis!

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    • No se han retirado, y hasta la fecha no han hecho nada. Se han limitado a decir que ya no desean adquirir una participación en Stellantis (puesto que, de todas formas, hace tiempo que no les interesan los coches).

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    • ¿Es Tavares italiano? Fue él quien tomó la decisión de impedir que la fábrica de Giga en Termoli -y en Kaiserslautern- atrajera la ira de las autoridades italianas.
      Y si no, ¿la caída de DS y Citroën, y los problemas de calidad y fiabilidad de la ex PSA, son también una farsa italiana?
      Los Peugeot no se han retirado de Stellantis, simplemente ya no ejercen su derecho a adquirir una participación en el grupo y diversifican su cartera... como la familia Agnelli.

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      • Tavares saltó cuando lo decidieron los directivos de la familia Agnelli, y ahora es Elkann quien manda. Estoy seguro de que una vez resuelta la sucesión con su madre (es decir, una transacción) será Exor quien recompre acciones.

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  5. Cerrar una joya de la industria italiana para dar preferencia a los franceses con sus motores podridos, ¿hasta cuándo va a seguir doblegándose ante los franceses, Elkhann?

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  6. Exor sigue siendo el accionista de referencia del Grupo. La familia Peugeot no dispone de medios para aumentar su participación; es la familia Agnelli la que decide.

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