El presidente, Emmanuel Macron, conducirá un coche francés... ¡Fabricado en Italia!

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Emmanuel Macron delante del DS N°8. Detrás, Jean-Philippe Imparato, director de Stellantis Europe.

El 8 de mayo, Emmanuel Macron subirá a los Campos Elíseos en su nuevo coche presidencial. Un vehículo eléctrico, blindado, de alta gama... y una ilustración perfecta de las paradojas de la industria automovilística europea. Porque si el Presidente quiere enviar una señal fuerte a favor del "made in France", el coche en cuestión, un DS N°8, es... ¡fabricado en Italia!

DS N°8, un símbolo de ambición eléctrica

Este DS nº 8, aún desconocido para el gran público, encarna la voluntad del Presidente de ecologizar sus comunicaciones en el Elíseo. Tras ser criticado por utilizar un coche híbrido durante el último desfile del 14 de julio, Emmanuel Macron quiere dejar su impronta. Según el diario "Le Canard enchainé", conducirá un 100 % eléctrico para las ceremonias del 8 de mayo, que celebran el 80 aniversario de la victoria aliada.

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Esta elección no es baladí: el Presidente se ha comprometido a que en 2027 se fabriquen un millón de coches eléctricos "made in France". Pero hay un abismo entre las promesas políticas y la realidad industrial.

Una francesa nacida... en Melfi, Italia

El DS N°8 puede lucir con orgullo una insignia tricolor, pero en realidad se ensambla en fábrica. Stellantis en Melfi, al sur de Italia. Una antigua fábrica de Fiat, reorganizada para acoger la producción de los futuros modelos electrificados del grupo: Jeep Compass, Lancia Gamma, DS N°8 y DS N°7.

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He aquí una situación curiosa: el coche presidencial, símbolo de la deslocalización industrial francesa, saldrá de las cadenas de montaje italianas. Un guiño involuntario al hecho de que, dentro del grupo Stellantis, la nacionalidad de los modelos es cada vez más difusa: el Alfa Romeo Junior se fabrica en Polonia, el Fiat Grande Panda en Serbia, el Lancia Ypsilon en España...

Entonces, ¿podemos hablar realmente de "made in France"? La respuesta es... medio sí. La carrocería del DS N°8 puede venir de Italia, pero los componentes clave son franceses. El motor eléctrico procede de la planta Emotors de Trémery (Mosela), mientras que las baterías se ensamblan en Douvrin (Pas-de-Calais), en la gigafactoría ACC.

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En resumen, el DS N°8 es un auténtico franco-italiano. Un compromiso industrial a imagen de Stellantis, hoy maestro en el arte de mezclar los orígenes para optimizar los costes y la producción.


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