Bochornosa escena en la entrega de este Pagani de 3 millones de euros

Mónaco no es ajeno a los supercoches raros y las puestas en escena espectaculares. Pero esta vez ha sido una escena cuando menos embarazosa la que ha atraído la atención de transeúntes e internautas: un Pagani El Huayra Roadster, valorado en más de 3 millones de euros, ha disfrutado de un momento de gloria... por todas las razones equivocadas.

Y, sin embargo, todo parecía haberse organizado como un reloj. El hipercoche italiano, pintado en carbono azul oscuro con detalles dorados, acababa de llegar al Principado en el remolque de un transportista. Pero cuando llegó el momento de bajarlo, la maniobra se convirtió en una pesadilla: al introducirlo lentamente en la rampa, ésta se hundió bajo el peso del coche. Como resultado, el Pagani quedó atrapado como una "ballena varada", con las ruedas delanteras suspendidas en el aire y el splitter delantero apoyado en la plataforma metálica.

Evidentemente, la escena no pasó desapercibida. Varios transeúntes presenciaron el incidente, algunos divertidos, otros sorprendidos. Un breve vídeo publicado en tiktok por la cuenta dart_spot dio rápidamente la vuelta a la red, acumulando decenas de miles de visitas y "me gusta" en pocas horas. Para los dos conductores encargados de la entrega, el momento no pudo ser más embarazoso.

Queda por ver qué daños reales ha sufrido el Huayra Roadster. En el mejor de los casos, solo hay que lamentar arañazos bajo el splitter delantero, lo que no deja de ser una reparación cara en un hiperdeportivo. Pero ante un modelo tan exclusivo, del que solo se fabricarán 100 ejemplares entre 2017 y 2019, propulsado por un AMG V12 6.0 biturbo de 764 CV y 1.000 Nm de par, el valor global no corre peligro. Sobre todo porque, en el mercado de segunda mano, estos Pagani superan regularmente los 3,5 millones de euros, y algunos ejemplares alcanzan o superan los 4 millones de euros.

No es la primera vez que un supercoche excepcional sufre un percance de este tipo en el momento de la entrega. Pero ver un Pagani en una posición tan incómoda está destinado a dejar una impresión duradera. Un vídeo viral, un momento embarazoso y, probablemente, una cuantiosa factura para el propietario o su compañía de seguros... Es una entrega que probablemente nadie olvide.