
Mientras la industria del automóvil se electrifica a una velocidad de vértigo, algunas marcas de prestigio resisten. Después de Rimac-Bugatti, Ferrari, Maserati y Lamborghini, ahora le toca el turno a Pagani: los supercoches eléctricos no son el material de los sueños de los clientes.
Un proyecto eléctrico abortado en Pagani
En el pasado Festival de Velocidad de Goodwood, los equipos Pagani revelaron información que había permanecido confidencial hasta ahora: El actual Utopia, la última joya con motor V12 de la marca italiana, iba a estar disponible originalmente en versión eléctrica 100 %.
Pagani creó un equipo específico en 2016 para desarrollar un Utopia eléctrico, junto con la versión de combustión interna. Un proyecto serio, muy avanzado, con discusiones en profundidad con los proveedores, en particular Mercedes-AMG, socio de Pagani desde hace mucho tiempo para los motores V12. Pero todo se detuvo en seco.
¿Por qué? La respuesta es tan sencilla como brutal: nadie lo quería.
"Presentamos la idea a nuestros concesionarios y clientes, pero ninguno mostró interés", explica Sebastian Berridi, jefe de prensa de Pagani.
"Somos una empresa familiar, así que no podíamos ir en contra de nuestros intereses económicos.
El silencioso fracaso de los supercoches eléctricos
Pagani no es un caso aislado. Incluso Rimac, creador del Nevera, un supercoche eléctrico de prestaciones asombrosas, tiene dificultades para vender sus 150 coches. Los clientes adinerados no acuden en masa al concesionario.
¿Por qué? Porque, a sus ojos, la emoción mecánica del V12 es insustituible. Porque, a sus ojos, la emoción mecánica del V12 sigue siendo insustituible, mientras que los coches eléctricos, incluso los de ultra altas prestaciones, carecen de emoción y carácter. De hecho, coches como el Tesla Model S Plaid o el Lucid Air Sapphire ya ofrecen una aceleración deslumbrante por una fracción del precio.
Maserati, con su gama Folgore, recibió una acogida muy tibia. Lamborghini ha pospuesto su primer coche eléctrico 100 % hasta 2029. Ferrari, por su parte, no presentará ninguna hasta 2026. Todas estas marcas parecen estar retrocediendo o ralentizándose, ante una demanda inexistente en este nicho.
El V12 sigue siendo el rey... hasta nuevo aviso
En Pagani, el V12 biturbo AMG de 6,0 litros sigue siendo el corazón de la filosofía. Está homologado hasta 2030 en Europa y hasta 2032 en California.
"El V12 es una celebración. Es pura ingeniería mecánica. Es lo que esperan nuestros clientes".
Tampoco es cuestión de comprometerse con un sistema híbrido, que la marca italiana considera demasiado engorroso y complejo. ¿Y un futuro coche eléctrico? Pagani sigue investigando, pero sólo verá la luz si se conduce como un auténtico Pagani, ligero, vivo y emocional. Por el momento, las tecnologías actuales no lo permiten.
"Las simulaciones muestran que un Pagani eléctrico pesaría entre 600 y 700 kg más. Y dado el bajo kilometraje anual de nuestros coches, el impacto ecológico sería cuestionable", añade Berridi.