
Si Maserati todavía hoy nos hace soñar con su suntuoso GranCabrio, un cabrio elegante y refinado capaz de transportar a cuatro personas en un lujo discreto, la marca del Tridente ha dejado durante demasiado tiempo un vacío en su gama: el de un pequeño cabrio biplaza puro, deportivo y exclusivo.
Pero la idea no es nueva. Ya en la década de 2000, cuando Ferrari y Maserati colaboraban estrechamente, se planteó la idea de un pequeño descapotable que sustituyera al Maserati Spyder (2002 - 2024) y al Maserati Gransport (2005 - 2007). Sin embargo, esta visión dio lugar al Ferrari California, presentado en 2008, dejando a Maserati al borde del arrepentimiento. Durante un tiempo, creímos en el Alfieri y en su versión Spyder... pero estas promesas quedaron incumplidas. Ferrari, por su parte, siguió con el Portofino y el Roma Spider, encarnando a su manera la elegancia del deportivo coupé-cabriolet italiano.
Hoy, Ferrari da un paso más y presenta el Amalfi, sucesor del Roma y lleva aún más lejos el refinamiento de la dolce vita sobre cuatro ruedas. Pero un ilustrador, Luca Serafini (@lsdesignsrl), se divirtió revisitando el sueño que todo entusiasta de Maserati lleva cerca de su corazón: ¿Y si el Amalfi fuera un Maserati?

Basada en la silueta elegante y fluida del nuevo Ferrari Amalfi, esta visión imagina un Maserati Amalfi Cabrio, reinterpretado con los códigos estilísticos actuales de la marca: un morro más agresivo, una parrilla del radiador abierta y, por supuesto, el Tridente alzándose orgulloso en el frontal. Bajo el capó, el Nettuno 3.0L V6 de 490 CV es capaz de catapultar este sueño sobre ruedas de 0 a 100 km/h en menos de 4 segundos.

Por supuesto, todo esto es fantasía. Pero, al fin y al cabo, soñar forma parte del ADN de Ferrari... y de Maserati. Esperemos que el fabricante con sede en Módena encuentre algún día el valor para convertir esta visión en realidad, para deleite de aquellos que quieran saborear la dolce vita con la melena al viento, al estilo del Tridente.
¡Rápido y elegante!
Pero con Imparato al timón de Trident, esa elegancia es casi imposible.