
Tras décadas de abandono, un atípico Lancia Stratos se ha beneficiado de una restauración completa para devolverle su antiguo esplendor. Tres años de intenso trabajo en Emilia-Romaña con los mejores artesanos permitieron devolver a la vida un Stratos HF del Grupo IV, apodado "El Pato" por su carrocería de color amarillo brillante y formas generosas.
Un destino original para este pato Stratos
Este Stratos ya es original en cuanto a su carrera deportiva, puesto que no fue en las pistas del Campeonato Mundial de Rallyes, sino en los legendarios circuitos de Estados Unidos, donde se dio a conocer. Diseñado originalmente como un coche de carretera Giallo Fly con interior azul (de ahí su cariñoso apodo de "Pato"), fue adquirido nuevo por Anatoly Arutunoff alias "Toly", un empresario de Oklahoma, concesionario de Ferrari y heredero de la industria petrolera.
Hijo del emigrante ruso Armais Arutunoff, que había amasado una fortuna considerable tras inventar la primera bomba de gasolina sumergible del mundo, Toly Arutunoff tomó posesión de su nuevo Stratos HF en la fábrica de Lancia en Turín a finales de 1976. El coche fue conducido durante la noche a Cherburgo, en el norte de Francia, donde fue embarcado en el transatlántico SS Queen Elizabeth 2 con destino a Nueva York.


Arutunoff se puso inmediatamente al volante de este Lancia, recién salido de su viaje inaugural, y lo condujo 2.250 kilómetros a través de nieve espesa y placas de hielo hasta Tulsa, Oklahoma. Tras numerosas modificaciones, el coche compitió durante nueve años en la categoría GTU (vehículos GT con motores de menos de 2,5 litros) por todo Estados Unidos, en las 24 horas de Daytona, las 12 horas de Sebring, las 6 horas de Watkins Glen y las 500 millas de Road America. Arutunoff documentó meticulosamente cada prueba, tomando notas manuscritas de la puesta a punto, con las relaciones de transmisión y las presiones de los neumáticos específicas de cada circuito.

Huellas de la historia
En 1986, Arutunoff vendió su Stratos a un tejano que, aparte de algunas carreras regionales, apenas lo utilizó. En los últimos años, este Lancia se había deteriorado y, en agosto de 2022, se puso a la venta en California. Ahí es donde Girardo & Co. entran en escena.
Al contemplar este resplandeciente Lancia Stratos Grupo IV tras su meticulosa restauración, resulta difícil imaginar el estado de deterioro en el que fue descubierto. La intención de quienes llevaron a cabo este proyecto no era restaurar "El Pato" para dejarlo como nuevo. El prestigioso historial de competición de este Lancia está tan intrínsecamente ligado a su identidad que, en su opinión, intentar borrar todas las huellas de su uso habría sido "un error". Como resultado, se han conservado algunos signos de desgaste, mientras que se ha llevado a cabo una revisión completa de la mecánica, asegurando la longevidad del coche.




El coche también tenía una serie de características especiales, como los faros no retráctiles, a diferencia de los del Stratos HF Stradale, que estaban empotrados en el capó y toscamente cubiertos de metacrilato transparente. O la profusión de diales e indicadores instalados a todo lo ancho del salpicadero. O el sólido asiento de cubo con tachuelas, restaurado por el mismo guarnicionero de Módena que fabrica los interiores de Pagani.
¡Incluso mejor que cuando salió de fábrica!
El primer paso fue realizar un estudio fotográfico completo, no sólo para las imprescindibles fotos del antes y el después, sino también como referencia posterior para reproducir la especificación y el acabado únicos del Grupo IV. A continuación se procedió al desmontaje completo de todos los componentes del coche, hasta la carrocería. Cada centímetro del chasis de "El Pato" fue meticulosamente inspeccionado y examinado en el asador por el especialista metalúrgico. Dado que Anatoly Arutunoff recibió este Stratos como un HF Stradale "de serie" y lo transformó en Estados Unidos en un coche de carreras del Grupo IV, presenta una serie de características especiales, entre las que destaca el chasis.




El siguiente paso fue enviar el chasis a un tratamiento de cataforesis para proteger el metal. Aunque no se aplicó en ese momento, será completamente indetectable una vez pintado el coche y evitará eficazmente la corrosión en el futuro. El chasis se envió al taller de carrocería para el ajuste final, antes de la aplicación de la imprimación y la pintura. Tras la capa base negra estándar, se reprodujo el tono específico de amarillo utilizando pintura de época encontrada cuando se desmontó el chasis. Se instalaron numerosos sistemas restaurados, incluida la suspensión completa, la cremallera de dirección, los pedales, los frenos, el radiador y los ventiladores de refrigeración. Lo mejor de todo es que el legendario motor Ferrari Dino V6 de este Stratos rugió por primera vez en décadas durante su prueba en el banco de potencia. El motor funcionó sin problemas.



¿Qué le depara el futuro a este histórico Stratos? El plan original para "El Pato" era que su nuevo propietario lo trajera de vuelta al Daytona International Speedway para el HSR Classic Daytona en 2026. El primer shakedown fue un éxito, así que esperemos que continúe su historia en los circuitos más prestigiosos de Estados Unidos.
