El nuevo coche de Lancia gana más de 8 millones de euros en un solo día

Hace sólo unos días, Lancia abrió en Satory un nuevo capítulo de su historia. Tras anunciar en septiembre su regreso a la competición internacional, la marca italiana presentó a bombo y platillo su arma para 2026: el Ypsilon Rally2 HF Integrale. Un nombre cargado de tradición, una carrocería totalmente rediseñada para ofrecer prestaciones y, sobre todo, una ambición claramente expresada: volver a los rallies para ganar. Tan pronto como se asentó el polvo mediático, los acontecimientos que siguieron confirmaron que este lanzamiento no era sólo simbólico. Para Lancia, ya es extremadamente lucrativo.

El 19 de noviembre, una segunda jornada dedicada a los equipos de clientes y socios comerciales transformó el taller de Stellantis Motorsport en una auténtica sala de ventas. Ingenieros, pilotos privados, técnicos y concesionarios pudieron examinar al detalle el Rally2 HF Integrale, desde el chasis reforzado hasta la tracción total Sadev, pasando por el 1.6 turbo de 287 CV y la puesta a punto heredada del Peugeot 9X8. El enfoque era claro: demostrar que este coche no debe nada a la casualidad, que es el fruto de años de experiencia compartida entre Satory y Balocco, y que ya es la continuación del éxito del Trofeo Lancia.

La reacción del mercado fue inmediata. Al final del día se habían recibido treinta pedidos en firme. Treinta coches, cada uno con un precio de 268.000 euros sin IVA, sin incluir la opción de 41.000 euros disponible para los equipos más exigentes. En sólo unas horas, el nuevo Ypsilon Rally2 HF Integrale había generado más de 8 millones de euros en pedidos, una cifra que da una idea del entusiasmo generado por el regreso de Lancia a una categoría en la que la marca es una de las mayores leyendas.

Sería un error pensar que este dinero llenó inmediatamente las arcas de Lancia. Para reservar un Rally2 HF Integrale, los equipos deben pagar un depósito de 50.000 euros. De treinta coches, la marca ha recaudado 1,5 millones de euros en esta fase. Pero esta cantidad inicial es sólo un atisbo: en el momento de la entrega, prevista para la temporada 2026 y las primeras pruebas del WRC2, se facturarán más de 8 millones de euros. Una suma considerable para un coche de competición de nicho, y la prueba de que los equipos cliente tienen plena confianza en el coche.

También vale la pena señalar que este éxito financiero se produce incluso antes de que el coche haya recorrido su primer kilómetro oficial de especial. El interés suscitado por el Rally2 HF Integrale no es sólo racional. También es emocional, impulsado por la presencia de Miki Biasion, las palabras de Roberta Zerbi y el impulso creado en torno a Lancia Corse HF. Los clientes no sólo piden un coche: compran una participación en la renovación de un gigante, una promesa de prestaciones, una tradición que se reinventa.