
Entre los discretos tesoros de la historia Lamborghiniel Islero ocupa un lugar especial. Lejos de la ostentación de un Miura o del estilo futurista del Espada, este elegante GT encarna una época en la que la marca de Sant'Agata Bolognese aún intentaba definir su identidad entre el deporte y el gran turismo. Y de los 225 ejemplares producidos entre 1968 y 1969, uno de ellos está a punto de salir al mercado con una historia real que contar.
Este Lamborghini Islero de 1969, puesto a la venta por Broad Arrow Auctions en la subasta 2025 de Zúrich el 1 de noviembre, no es un Lamborghini cualquiera: perteneció en su día a un miembro de la familia real española.
Un raro GT con sangre azul
Entregado nuevo en Barcelona el 15 de abril de 1969, el historiador de Lamborghini Olivier Nameche documentó que este Islero había sido encargado para el mercado español. Aunque se desconoce el nombre exacto de su propietario real, el vehículo no tardó en llegar a Estados Unidos, donde fue adquirido por el Dr. Avery Alexander, coleccionista afincado en Wisconsin.

Bajo su cuidado, el coche fue sometido a una restauración completa inicial por Gary Bobileff en San Diego, antes de que Evans Automotive Repair se hiciera cargo de la parte mecánica: motor, suspensión, frenos y sistema de refrigeración. La carrocería, completamente desmontada, fue repintada en su color original Azzurro Cielo, un luminoso azul cielo pocas veces visto en un Lamborghini. El interior se renovó por completo en cuero color crema, prestando especial atención a los instrumentos Jaeger y al volante con aro de madera.
Elegancia con alma de V12
Bajo el capó se encontraba el legendario motor V12 de 4,0 litros y doble árbol de levas, alimentado por seis carburadores Weber y que producía 340 CV transmitidos a las ruedas traseras a través de una caja de cambios manual de cinco velocidades. Ligero y equilibrado, el Islero ofrecía una conducción más vivaz que el 400 GT del que derivaba, al tiempo que se mantenía fiel a la visión de Ferruccio Lamborghini de un gran turismo cómodo, rápido y refinado.

Diseñado por Carlo Marazzi, anteriormente de Carrozzeria Touring, el Islero fue el primer Lamborghini en adoptar faros aerodinámicos, una elección estilística que influiría en la marca durante más de dos décadas.

Un largo viaje a Suiza
Tras su restauración, el Islero regresó al Viejo Continente en 2012, pasando a manos de un coleccionista alemán y, posteriormente, de otro afincado en Suiza en 2017. Fue bajo el cuidado de este último que se sometió a otra restauración meticulosa y documentada fotográficamente, llevada a cabo por Francesco D'Andrea y su equipo del Classic Cars Center.

Hoy, este Islero, chasis nº 6342 y motor nº 2532, se describe como en espléndido estado, un raro testigo de la época en que Lamborghini aún estaba perfeccionando la receta de su V12 delantero con motor central.
Estimado entre 300.000 y 350.000 CHF
Con sólo 225 ejemplares producidos, 155 de ellos no S, el Islero es uno de los Lamborghini más raros jamás construidos. Éste, que combina una procedencia real, restauraciones ejemplares y un estado concours, podría convertirse en uno de los Islero más caros jamás vendidos en subasta, con una estimación de entre 300.000 y 350.000 francos suizos (entre 320.000 y 380.000 euros).
En la cita de Zúrich también se presentarán otras joyas de Sant'Agata Bolognese, como un Miura P400 de 1967 estimado entre 2,2 y 2,5 millones de dólares, un Reventón Roadster de más de un millón y medio y dos modelos Diablo especialmente raros.
