
Es una historia que Lamborghini en su página web. En Rumanía, un apasionado coleccionista ha conseguido salvar lo que nunca debió existir: el único prototipo superviviente del Lamborghini Sián, el primer hipercoche híbrido de la historia de la marca italiana. Un modelo que la firma de Sant'Agata Bolognese tenía previsto destruir tras sus pruebas.

Todo empieza en 2019. Por aquel entonces, Lamborghini preparaba el Sián FKP37, un homenaje a Ferdinand Piëch, antiguo presidente del Grupo Volkswagen, y un escaparate tecnológico del futuro electrificado del toro. Bajo su escultural y futurista carrocería, esconde un V12 de 6,5 litros de aspiración natural combinado con un sistema híbrido de supercondensadores, para una potencia total de 819 CV. Sólo se fabricaron 63 Coupé y 19 Roadster (incluido un entregado en el centro de Nueva York en una caja de madera en 2021), en un guiño al año de fundación de Lamborghini (1963).



Pero antes de la producción, había que probarlo, validarlo y corregirlo. Para ello, Lamborghini creó tres prototipos de desarrollo. El primero de ellos, el que nos ocupa, sirvió para todo: pruebas de emisiones, ensayos a alta velocidad en el circuito de Nardò, validación mecánica, etc. Recorrió más de 47.000 km entre Italia y Alemania, una cifra que puede parecer excesiva para un coche de este calibre.

Y, sin embargo, fue este kilometraje el que iba a salvarlo. En lugar de ser enviado a la trituradora, este prototipo escapó milagrosamente a la destrucción. Tras ser retirado del departamento de desarrollo, fue discretamente conservado y posteriormente adquirido por un coleccionista rumano. En 2024, el coche fue completamente reacondicionado, antes de ser matriculado en 2025. Ahora pertenece a un propietario privado, un caso casi único para un prototipo de la división Few-Off de Lamborghini.

Este entusiasta de Timișoara tiene una colección ecléctica: Ferrari 488 Pista Piloti, McLaren 750S Spider, Revuelto, Porsche GT3 RS... Pero la estrella absoluta de su garaje es este Sián Uranus azul recubierto de una película protectora azul, bajo la que aún se aprecia el tinte blanco original.

A bordo, las huellas de su pasado de pruebas son visibles: Alcántara desgastado, piezas impresas en 3D, algunas insignias desaparecidas... Tantos detalles que nos recuerdan que este Sián es un prototipo.
A pesar de su edad y su kilometraje, este Sián sigue impresionando: furioso V12, brutal caja de cambios robotizada, violenta aceleración y un sonido que corta la respiración. En modo Corsa, ruge como una bestia salvaje.