
Value Progress, un tuneador japonés cuyo nombre parece cuestionable dado lo que ofrece, ha decidido transformar un Lamborghini Diablo en un vehículo manga que podría haber sido encargado por Actarus si hubiera utilizado servicios Ad personam fuera de control. Lo que antes era un intimidante superdeportivo italiano se ha convertido en algo grotesco: suspensión a ras de suelo y un kit aerodinámico brutal.
¡Goldorak Go!

El frontal se convierte en una flecha muy puntiaguda, con una parrilla estriada. Los faros son irreconocibles, inclinados verticalmente para lo que el diseñador denomina "un diseño más potente", mientras que el labio inferior del alerón imita los recortes de los "aviones furtivos" de los últimos Lamborghini. De perfil, la silueta está sumergida por múltiples pliegues afilados, multiplicando las líneas hasta la sobredosis. Las aletas traseras se prolongan con un enorme alerón que da la impresión de ser un batmóvil cruzado con un villano de Bioman. Se supone que todo esto "genera carga aerodinámica" y optimiza la refrigeración.

La masacre continúa en la parte trasera, donde un difusor en forma de "rejilla" se hace eco del enorme alerón. Cuatro salidas de escape se sitúan en alto bajo el alerón, mientras que los faros son ahora un par de cuatro faros redondos. La palabra "bestia" clava con orgullo el ataúd de elegancia bajo las salidas de escape. Hablando de eso, la empresa proclama con orgullo que el parabrisas es la única parte del exterior que queda original, todo lo demás es personalizado, por si tenías alguna duda.

Cuidado con las aceras
Las modificaciones hacen que todo el Diablo sea 57 centímetros más largo (de los cuales más de 30 centímetros se han añadido a la longitud del capó) y 36 centímetros más ancho (¡es decir, 2,40 metros!), para que pueda codearse en cualquier aparcamiento. Para atraer todas las miradas, Value Progress lo ha pintado de un color llamado Italian Red y ha sustituido las ruedas por un juego de 19 pulgadas en el eje delantero y 20 en el trasero.

Se desconoce el interior (¿uf?) y, en cuanto al motor, el sitio se limita a mencionar la presencia del V12. No hay forma de saber si se ha tocado la cadena cinemática. Tal vez todo el presupuesto se haya invertido en la carrocería. Este Diablo único (afortunadamente) celebró su debut público en el Osaka Auto Meeting.

Crear un coche lleno de sueños y derroche, algo que los fabricantes japoneses actuales nunca harían. Realmente es un coche que no encontrarás en ningún otro lugar del mundo. Progreso de valor.
