
Comprar un Lamborghini Revuelto accidente, repararlo con grandes gastos y luego venderlo... con pérdidas: ése es el escenario vivido por el conocido YouTuber británico del motor Mat Armstrong. En un último vídeo tan transparente como amargo, repasa una aventura que le costó mucho más de lo que esperaba, a pesar de haber restaurado por completo este supercoche híbrido.
Un Lamborghini Revuelto averiado... pero a precio de saldo

Todo comienza cuando llega a sus manos un Revuelto muy dañado. ¿Una oportunidad? Sobre el papel, sí: el precio de compra, unos 255.000 euros sin IVA, era muy inferior a los 450.000 euros de un coche nuevo. Pero el trabajo era considerable, y la pérdida de la garantía del fabricante, combinada con una imagen pública muy conocida (sus vídeos de reparación han sido vistos por millones de internautas), haría muy difícil la reventa.
Una primera venta "exitosa"... que fracasa por culpa de los impuestos

Después de reparar el coche, cree que ha llegado a un buen acuerdo a través de Carwowcon una oferta de 350.000 libras, impuestos incluidos. Pero la venta fracasó por un detalle: el impuesto no estaba incluido y el comprador exigió una factura con el impuesto incluido. Fue un giro de 180 grados que echó por tierra todo el acuerdo, a pesar de lo avanzado de las conversaciones.
Ante el fracaso, se están explorando varias vías. ¿Un sorteo con boletos de pago? ¿Venderlo a un concesionario? Rechazado: demasiado conocido, demasiada repercusión mediática, ninguna garantía... Los profesionales no quieren un modelo con un pasado tan expuesto.
La última opción: Copart... y una venta con pérdidas

Última esperanza: la plataforma Copart, especializada en subastas para profesionales. El coche se vendió por 225.000 libras sin IVA, unas 30.000 libras menos que el precio de compra original. Teniendo en cuenta las reparaciones, el IVA y los gastos, la pérdida final es evidente. Y enorme.
En su vídeo, el youtuber no se anda con rodeos:
"No volveré a comprar un coche como este si no lo amo profundamente. Fue un error, un coche que compré más por el bombo que por placer".
También habla del peso del ojo público: documentar cada etapa de la reparación en YouTube también podría ahuyentar a los compradores, incluso si el coche se ha reparado a un nivel muy alto.
Comprar un supercoche averiado puede parecer una buena idea. Pero como aprendió este entusiasta (por las malas), a veces es mejor no hacerlo... o hacerlo sólo por uno mismo, sin pensar en la reventa.