
Cuando Volkswagen confirmó que estaba considerando vender ItaldesignLa conmoción no sólo se extendió por Piamonte, sino por todo el mundo del diseño automovilístico. En Moncalieri, donde tiene su sede el estudio fundado por Giorgetto Giugiaro, la incomprensión dio paso rápidamente a la frustración. Para muchos empleados, el anuncio no era sólo una ruptura: era un abandono.
Una joya histórica que VW quiere vender para reorientarse
Al entrar en la sala Italdesign, el símbolo es obvio: un DeLorean DMC-12 expuesto como recordatorio permanente de la influencia mundial del estudio. Es una herencia que Volkswagen adoptó hace quince años, comprando gradualmente la empresa hasta que ahora posee el 100 % de las acciones. Pero a pesar de unas ventas récord de 330 millones de euros y un beneficio neto de 30 millones, el grupo alemán, que se encuentra en plena reestructuración, quiere ahora vender la empresa. En Wolfsburg, la prioridad es ahora simplificar la estructura, racionalizar y reorientar la inversión hacia los eléctricos y las tecnologías estratégicas. Éstas se consideran entidades "periféricas".

Para los empleados, sin embargo, no había motivos para esperar una decisión así. Muchos siempre se han visto a sí mismos como una prolongación directa de Audi y Volkswagen. "Los empleados se han sentido parte de la familia VW durante mucho tiempo. Ahora están decepcionados por la forma en que se les trata", declaró a F.A.Z. Gianni Mannori, representante de la F.A.Z.. Gianni Mannori, representante de la Fiom.
UST Global, un comprador que alimenta el malestar de los equipos
El primer indicio serio de venta fue una sorpresa: UST Globaluna empresa tecnológica indio-estadounidense sin vínculos con la industria automovilística. El consorcio llegó incluso a realizar una due diligence y a presentar una oferta. Para los ingenieros y diseñadores de Moncalieri, este escenario ha hecho temer una ruptura metódica o un reposicionamiento hacia actividades alejadas del ADN de Italdesign. En los últimos meses, cerca de 60 ingenieros han abandonado la empresa. Una clara señal de la inestabilidad que se respira.
El malestar es tanto mayor cuanto que la comunicación interna se considera minimalista. Volkswagen-Audi se limita a afirmar que está "evaluando constantemente su cartera", sin desmentir ni confirmar ninguna pista de venta. Este silencio se percibe como una falta de consideración hacia un equipo que ha dado forma a la identidad visual de Volkswagen durante décadas.
El contraataque italiano
Ante esta preocupación generalizada, ha surgido una coalición italiana. Una alianza improbable pero poderosa, que reúne a figuras de la industria como Eugenio Razelli, antiguo jefe de Magneti Marelli, y Amedeo Felisa, actual director general de Aston Martin. A ellos se unen Giancarlo Tonelli y el financiero Andrea Pavan, respaldados por el Grupo Adler y la Cassa Depositi e Prestiti. Su objetivo: mantener Italdesign en suelo italiano, diversificar sus actividades, abrir nuevos mercados -de Stellantis a la aeronáutica y la marina- y restaurar su papel en el ecosistema industrial nacional. Ya se ha conseguido un préstamo de 50 millones de euros de bancos italianos. Pero esta iniciativa llega tarde. Como señalan los sindicatos, las señales de alarma se enviaron ya en mayo. Hoy, la carrera contrarreloj está en marcha, ya que Volkswagen quiere llegar a una conclusión rápida.
Mientras tanto, los empleados esperan respuestas. Su petición es simple: que se les tenga en cuenta. Al haber participado en la transformación de Volkswagen durante más de diez años, esperan algo más que especulaciones y decisiones tomadas a distancia. Volkswagen promete aclaraciones para finales de año.
Si por una vez Stellantis invirtiera con inteligencia... sería un cambio agradable respecto a las charettes de Ploué...
No estoy seguro de que vayan a hacer algo duradero con él. Si es como Ford con Ghia y Vignale, podrían hacerlo en un solo nivel de "acabado"...
¡Ital design buyer Stellantis, estás soñando, están más cerca de vender Maserati y Alfa Romeo que de comprar nada! 😊