
En un momento en que la electrificación parece inevitable y los nuevos hipercoches compiten con pantallas y nuevas tecnologías, una nueva creación ha llegado como un manifiesto por el puro placer de conducir. Se llama Capricorn 01 Zagato, y es una improbable combinación de rigor alemán, elegancia italiana y potencia americana.
La improbable unión de tres mundos
Detrás de este loco proyecto está el Grupo Capricorn, una empresa alemana fundada hace casi un siglo y famosa entre bastidores en el deporte del motor por sus componentes ultraligeros. Sus productos han contribuido al éxito de Porsche en Le Mans, Mercedes y Lotus en F1, y Volkswagen en el WRC. Ahora Capricorn sale de la sombra y se convierte en el centro de atención con su propio coche, en asociación con una leyenda del diseño automovilístico: Zagato.

Con sede en Milán, el carrocero italiano ha puesto su firma en algunos de los coches más bellos jamás construidos para Alfa Romeo, Lancia y Maserati. Para el Capricorn 01, Zagato ha diseñado una carrocería a la vez escultural y funcional, en la que cada línea tiene un propósito. No hay alerones extravagantes ni trucos aerodinámicos: el coche genera su carga aerodinámica mediante flujos de aire integrados en la carrocería, superficies huecas y formas fluidas. El resultado es una silueta pura, musculosa y atemporal, realzada por unas puertas de ala de gaviota que marcan su exclusividad.

Un prototipo de chasis y un corazón americano
Bajo su exterior italiano, el Capricorn 01 esconde el alma de un coche de carreras. El chasis es un monocasco de carbono LMP1, directamente inspirado en los prototipos de resistencia. Pesa menos de 1.200 kg, apenas más que un Mazda MX-5.

Y en el centro, un motor americano: un Ford V8 de 5,2 litros que ha sido ampliamente retocado por Capricorn. Equipado con un sobrealimentador, desarrolla 888 CV y 1.000 Nm de par, con un régimen de revoluciones de hasta 9.000 rpm. Eso es suficiente para propulsar el coche hasta 360 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 3 segundos.

Pero el detalle más delicioso es la transmisión: una manual de 5 velocidades de CIMA, el mismo proveedor de Pagani y Koenigsegg. En una época en la que el mundo de los superdeportivos está dominado por las levas en el volante, esta elección es toda una provocación. El CEO de Capricorn, Robertino Wild, lo resume así: "Hemos priorizado la pasión y el compromiso del conductor sobre la búsqueda de prestaciones absolutas".
Artesanía mecánica en su máxima expresión
El interior, diseñado por Capricorn, rechaza cualquier forma de distracción. No hay pantalla central, sólo instrumentos analógicos mecanizados en metal, con un cuentarrevoluciones central a modo de trono. Los interruptores son de titanio y aluminio, y los asientos fijos forman parte de la estructura, con tapicería de cuero Connolly o Alcantara a elegir.

Todo se ha pensado pensando en el conductor: la dirección asistida eléctrica se desconecta a alta velocidad, los amortiguadores Bilstein de doble horquilla tienen tres modos (Comfort, Sport, Track) y los frenos carbonocerámicos Brembo se ocultan tras unas llantas de 21 pulgadas disponibles en aluminio o carbono. Incluso la palanca de cambios puede ajustarse 8 cm para lograr la posición perfecta.
19 ejemplares, y no más
Sólo se fabricarán 19 ejemplares, en homenaje al año de fundación de Zagato, 1919. Cada coche se ensamblará a mano en Alemania, se venderá en mercados seleccionados (Europa, Japón, Canadá, Oriente Medio, etc.) y tendrá un precio a partir de 2,95 millones de euros.
Pero para Capricorn, esto es sólo el principio. La empresa tiene previsto ampliar sus instalaciones en Nürburgring a partir de 2026 para producir hasta 200 vehículos al año, incluidos algunos para otros fabricantes o clientes privados.
¿Un manifiesto contra la era digital?
El Capricorn 01 Zagato es un manifiesto analógico, un puente entre dos épocas. En una industria automovilística saturada de artilugios, encarna una filosofía poco común, la del placer mecánico en bruto, la del contacto directo entre el hombre y la máquina.
大変面白くそして魅力的な車ですね
ヨーロッパとアメリカの技術が融合してこのような素晴らしい存在を知ることが出来たことを嬉しく思います