Cuando piensa en FerrariCuando uno piensa en un coche, inmediatamente piensa en potencia y elegancia, pero también en una atención extrema al detalle. Y un vídeo publicado recientemente en la cuenta oficial de Instagram de la marca es un espectacular recordatorio de ello.
En esta secuencia, que se ha hecho viral, descubrimos el meticuloso proceso que hay detrás de uno de los emblemas más famosos del mundo del automóvil: el Cavallino Rampante. Contrariamente a lo que mucha gente imagina, este logotipo no es una pegatina ni una calcomanía. Se pinta totalmente a mano, directamente sobre la carrocería.
En el vídeo, un artesano aplica los contornos del legendario caballo con una precisión casi quirúrgica. Con plantillas, cinta adhesiva y un pulverizador, da nueva vida al símbolo que luce orgulloso en los Ferraris más bellos. Cada gesto es lento, medido, casi meditativo. El resultado es un logotipo único, perfectamente integrado en el coche y, sobre todo, fascinante a la vista.
Pero este refinamiento tiene un precio. Según algunas fuentes, la opción de tener el escudo de Ferrari pintado a mano costaría entre 15.000 y 20.000 dólares. Una suma que puede parecer descabellada, pero que ilustra el compromiso de Ferrari con la excelencia artesanal y la sastrería italiana.
Esta atención al detalle es parte de lo que diferencia a Ferrari de sus competidores. Más allá de las prestaciones, es un arte de vivir y una tradición que se expresan hasta en la pintura del logotipo. Y ahora que lo sabe, nunca volverá a mirar al Cavallino Rampante de la misma manera...
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