Perdida en el mar durante 10 meses: la pesadilla "radiactiva" de su Ferrari importado de Japón

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Parece sacado de una película, pero es real. El YouTuber estadounidense Illiminate, que cuenta con casi 1,5 millones de suscriptores, ha puesto por fin las manos en su Ferrari 360 Modena, un coche que pensaba que nunca volvería a ver. Tras casi diez meses de espera, interminables retrasos e incluso una devolución forzosa del contenedor a Japón, su superdeportivo italiano ha aterrizado por fin en suelo estadounidense.

Una increíble aventura entre Japón y Estados Unidos

Todo comienza en enero de 2025, cuando el creador de contenidos compra su Ferrari en Japón, un coche que describe como uno de los más importantes de su vida. Para traerlo de vuelta a Estados Unidos, pagó más de 10.000 dólares por el envío, confiando en que la entrega se realizaría sin contratiempos.

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Poco después de su salida, el contenedor que contenía el Ferrari fue bloqueado a su llegada a Estados Unidos: los sensores del puerto detectaron un nivel anormal de radiación radiactiva. Como exige el protocolo estadounidense, el cargamento se puso inmediatamente en cuarentena y no pudo abrirse, inspeccionarse ni siquiera moverse sin autorización. Las autoridades dieron un paso más: el contenedor fue devuelto a Japón para una nueva inspección. El resultado: varios meses de bloqueo, dudas y temores para el youtuber, que estaba convencido de que no volvería a ver su coche.

Una entrega emocional

Cuando por fin una mañana recibió la esperada llamada: "El contenedor está listo para ser abierto", el youtuber corrió al puerto de Oakland con su equipo. La escena está inmortalizada en su vídeo, que puedes ver al final de este artículo. Con manos temblorosas, rompe el precinto del contenedor y descubre su Ferrari intacto.

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"Estoy a punto de llorar. Todo lo que hemos pasado para llegar hasta aquí... es irreal".

El vehículo, que ha estado casi un año encerrado con la ventanilla bajada, ha salido sorprendentemente bien parado. Sólo una pequeña rotura en el parachoques recuerda las peripecias del viaje. Una vez que el Ferrari está fuera del contenedor, Illiminate gira la llave. El V8 de aspiración natural arranca sin inmutarse (algo sorprendente después de todo el tiempo que ha pasado en un contenedor), y el típico sonido de Maranello resuena por todo el almacén. El YouTuber saborea cada segundo de esta primera conducción en suelo estadounidense.

"El simple hecho de embragar y avanzar un metro fue una locura. Llevaba todo el año esperando ese momento.

Con 55.000 km en el reloj y una caja de cambios manual, el Ferrari 360 Modena es para Illiminate "el coche del mérito", el que ha soñado poseer desde que tiene uso de razón.

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