A primera vista, es difícil no sonreír: este prototipo fuertemente camuflado que circula por Maranello parece más un coche fúnebre que un automóvil. Ferrari. Y sin embargo, éste es el primer prototipo eléctrico 100 % de la marca del Cavallino Rampante.
Hasta ahora, las únicas mulas de desarrollo que habíamos visto tomaban prestadas las líneas de un Maserati Levante con piezas de Ferrari Purosangue, e incluso escapes falsos para confundir. Esta vez, se acabó el engaño: el prototipo desvela por primera vez su silueta definitiva... o al menos lo que revela bajo una gruesa capa de camuflaje.
¿La silueta de una furgoneta?
En estas imágenes de Derek Photography, el Ferrari eléctrico se parece casi a una furgoneta: techo plano en toda su longitud, parte trasera cuadrada, proporciones atípicas... es todo lo que hace falta para desatar las comparaciones. Pero atención: la mayoría de estos volúmenes están creados por paneles ficticios diseñados para difuminar la percepción. De hecho, bajo el camuflaje, ciertos ángulos revelan un portón trasero más inclinado que podría recordar a la silueta de un Lamborghini Lanzador.
Ferrari se toma su tiempo
Como siempre en Maranello, la puesta en escena está hábilmente orquestada. El 9 de octubre, en el Capital Markets Day, Ferrari desvelará no todo el coche, sino su núcleo tecnológico: el tren motriz eléctrico. El interior y la experiencia del usuario se presentarán más adelante, probablemente en 2026, antes de que el coche se desvele al completo.
Mientras tanto, Ferrari ya ha invertido casi 200 millones de euros en una nueva fábrica eléctrica en Maranello, que producirá el coche, su batería y sus motores eléctricos.
Un modelo exclusivo
Se dispone de poca información sobre las prestaciones. Pero una cosa es segura: el primer Ferrari eléctrico no será un coche urbano. Hablamos de un crossover coupé de 5 puertas, más pequeño que el Purosangue, y que se venderá a un precio astronómico: nada menos que 500.000 euros, según las primeras indiscreciones.
Hay que decir que este proyecto ya suscita divisiones. Algunos observadores apuntan a un mercado inmaduro, a un riesgo de demanda insuficiente o incluso a un retraso deliberado por parte de Ferrari. Otros, por el contrario, lo ven como una revolución necesaria, una oportunidad para demostrar que un Ferrari puede seguir siendo un superdeportivo... incluso sin rugido mecánico.
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No es casualidad que Ferrari haya elegido como Consejero Delegado a Benedetto Vigna, antiguo responsable de ST Microelectronics y con una sólida experiencia en innovación tecnológica.
Ha traído y sigue trayendo a muchos expertos en microelectrónica, conductores, baterías, etc.
El hecho es que Ferrari ha registrado el doble de patentes desde la llegada de Vigna que en los quince años anteriores.
Para su primer coche eléctrico 100%, Ferrari no ha querido correr el riesgo de comercializar un superdeportivo como Porsche tiene previsto hacer con su Mission X (algo que está por ver, dado que el fabricante de Zuffenhausen está dando marcha atrás en este tema).
Siguiendo los pasos de la otra marca del caballo rampante (el nombre de la ciudad de Stuttgart), Ferrari ha optado por un deportivo de 5 puertas. Al parecer, se venderá al triple de precio que un Taycan turboalimentado, ya que eso es lo que es.
A este precio (astronómico), Ferrari ofrecerá sin duda una tecnología nueva y revolucionaria (he leído que la idea de Vigna es llegar lo más lejos posible en términos de integración, como la última generación de iPhones). Pero puede que tarde un poco más de lo esperado. A menos que Ferrari se asegure de tener un número mínimo de clientes por adelantado.
Algunas lenguas maliciosas sugieren que la compra de este eFerrari es una condición previa para encargar futuras series especiales.
¿Quién apuesta por la fecha de lanzamiento? Se suponía que sería a finales de este año; suponemos que, en el mejor de los casos, será durante 2027.