
En Milán, una escena insólita está dando la vuelta a las redes sociales. Jonathan, miembro de la comunidad SIX2SIX, conocida por sus exclusivos viajes por carretera para propietarios de supercoches por toda Europa, compartió una experiencia muy sorprendente al volante de su Ferrari 812 Superfast.
Mientras conducía por Lombardía, el rugido del V12 atmosférico de 6,5 litros y 800 CV de su coche era un espectáculo bienvenido. Ferrari no dejaba lugar a dudas: la velocidad superaba con creces los límites de la ciudad. En el vídeo se ve cómo la aguja circula a más de 70 km/h, una velocidad que en plena ciudad se considera exceso de velocidad.
El Ferrari no tarda en ser interceptado por dos agentes de la policía local de Milán. Cabría esperar una sanción severa, pero lo que ocurre a continuación toma un cariz completamente distinto.

En lugar de sermonear al conductor, uno de los policías quedó literalmente conquistado por el coche. Gran admirador de la marca, no oculta su admiración: incluso explica que el Ferrari 812 Superfast es, en su opinión, "uno de los mejores coches del mundo, equipado con el mejor motor Ferrari y con el sonido más increíble". Mejor aún, anima a Jonathan a hacer rugir una vez más el V12, ¡para asombro de los transeúntes!
La escena se vuelve casi irreal cuando el policía estrecha varias veces la mano del conductor, claramente honrado de poder hablar con él. En las redes sociales, la secuencia suscitó rápidamente el debate. Algunos internautas criticaron a la policía por olvidar su papel y mostrarse demasiado complaciente, mientras que otros consideraron comprensible la emoción del agente ante lo que se percibe como un patrimonio nacional rodante: el último gran V12 de aspiración natural de Maranello.
¿Acabó Jonathan recibiendo una multa o sólo una advertencia? Es imposible saberlo a partir de las imágenes, pero una cosa es segura: este momento quedará grabado en su memoria... y en la de millones de personas que ya han visto el vídeo.