La policía busca (todavía) al conductor que condujo una réplica de Ferrari de Fórmula 1 por una carretera abierta

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Podría haber sido una escena sacada directamente de una película: un monoplaza rojo muy parecido a un Fórmula 1... FerrariEl coche circuló por la autopista checa D4, al suroeste de Praga. Pero no se trataba de una filmación oficial ni de una demostración supervisada: el bólido circuló de hecho en medio del tráfico, antes de ser filmado en una estación de servicio.

Las imágenes, ampliamente difundidas en las redes sociales, muestran al monoplaza metiéndose detrás de un camión antes de adelantar en una zona autorizada. Todo apunta a que se trata de una producción cuidadosamente preparada, con tomas realizadas desde puentes, vehículos de acompañamiento y múltiples ángulos. Una producción real, pero realizada en carretera abierta, desafiando la ley y la seguridad de los demás usuarios de la vía.

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Un precedente ya sentado para 2019 y 2022

No es la primera vez que este misterioso 'conductor fantasma' es noticia. Ya en 2019, un monoplaza rojo fue visto en la misma autopista. La investigación de entonces fue infructuosa: el conductor, que llevaba casco, nunca fue identificado. En 2022, vuelve a repetirse la historia, esta vez con la aparición de un monoplaza de GP2 (la precursora de la Fórmula 2) equipado con un motor V8 de más de 600 CV, capaz de alcanzar velocidades superiores a los 300 km/h.

Así que la historia se repite en 2025, y las autoridades checas quieren evitar que el caso sea desestimado una vez más. La policía de Středočeský kraj ha confirmado que el vehículo en cuestión no estaba matriculado, asegurado ni tenía pegatina de autopista. La sospecha de exceso de velocidad se añadió a la lista de infracciones.

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Posibles sanciones graves

"Vamos a examinar los vehículos acompañantes cuyas matrículas son visibles y a analizar las cámaras de tráfico", declaró una portavoz de la policía. Los investigadores también están haciendo un llamamiento a los automovilistas que se cruzaron con el coche y tienen imágenes de dashcam para que las pasen.

Pero las posibilidades de encontrar al conductor no son tan sencillas. Como en 2019, el casco impide cualquier identificación visual. Solo queda desandar el camino a través del séquito logístico: los que acompañaban a este monoplaza.

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Si es identificado, el conductor podría enfrentarse a graves consecuencias. Conducir un vehículo sin carné por la autopista en la República Checa conlleva una multa de hasta 2.000 euros y una prohibición de conducir de entre seis meses y un año. No tener seguro puede costar otros 800 euros, por no hablar de la multa de unos 200 euros por no llevar pegatina de autopista.

Y si se confirma un exceso de velocidad de más de 50 km/h por encima del límite, la factura sube aún más: hasta 1.000 euros de multa y una prohibición de conducir de 6 a 18 meses. En caso de accidente, las penas aumentarían, y si el caso se calificara de carrera ilegal, podría imponerse una pena de prisión de hasta dos años (o incluso cinco en caso de poner en peligro a terceros).

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Un vídeo divertido pero potencialmente peligroso

Detrás de la espectacularidad, lo que está en juego es la seguridad vial. La policía checa está decidida a atrapar a este escurridizo conductor, que se ha convertido en una especie de leyenda urbana en la autopista D4. Pero, como en ocasiones anteriores, no hay garantías de que la investigación llegue a buen puerto.


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