
Es un simple conjunto de dos caracteres "1F", pero pronto podría valer más que una casa en Londres, o incluso que el precio de un Lamborghini y un Ferrari juntos. RM Sotheby's se dispone a subastar el 1 de noviembre en Londres una rara y codiciada matrícula, cuyo valor se estima entre 800.000 y 1,2 millones de libras. Si el martillo baja al precio total, la 1F se convertiría en la matrícula más cara jamás vendida en el Reino Unido.
Para entender esta manía por las placas exclusivas, hay que adentrarse en un mundo donde la rareza y el simbolismo tienen más valor que el acero y el cuero. Las matrículas más cortas, formadas por un número y una letra, son las más codiciadas. "La fascinación por las matrículas privadas exclusivas no cesa", afirma Sholto Gilbertson, Director de Ventas de RM Sotheby's en el Reino Unido. "Normalmente, las matrículas más cortas alcanzan los precios más altos, y la 1F ya se ha negociado en privado por una suma importante".
Una historia que se remonta casi 70 años atrás
La placa 1F se emitió por primera vez en 1957 en Essex. Desde entonces, ha adornado una serie de coches excepcionales, más recientemente un Ferrari 812 GTS por valor de más de 300.000 libras. Sí, ¡la matrícula probablemente vale más que el propio coche!
Los aficionados al deporte del motor sonreirán sin duda ante la referencia deslizada por RM Sotheby's. El famoso comentarista Murray Walker dijo una vez:
"If" es una palabra muy larga en Fórmula 1... de hecho, "if" es F1 al revés. Una cita pícara que tiene mucho sentido en este caso: la matrícula "1F" es precisamente "F1" al revés. Un guiño a la Fórmula 1, que se suma a la singularidad de esta matrícula.
Un mercado lucrativo
Las matrículas personalizadas se han convertido en un auténtico mercado de lujo en el Reino Unido. La DVLA, la agencia gubernamental responsable de los vehículos, genera más de 260 millones de libras al año con la venta y transferencia de matrículas personalizadas. Se calcula que el mercado global asciende a casi 2.000 millones de libras, y las matrículas más deseadas se consideran ahora inversiones alternativas del mismo modo que los relojes, el vino o los coches clásicos.
El récord actual pertenece a la placa "JB 1", que se vendió por 608.600 libras este verano en Goodwood. Pero 1F bien podría doblar esta suma y convertirse en la nueva estrella de las subastas británicas.