Ferrari habría abandonado el proyecto F44, el supercoche de Lewis Hamilton homenaje al F40

Cuando Lewis Hamilton llegó al Scuderia Ferrari A principios de 2025, la imagen es poderosa. El siete veces campeón del mundo posa delante de un Ferrari F40 en Maranello. El simbolismo es poderoso, casi demasiado obvio. Rápidamente, un rumor empezó a extenderse: Hamilton no sólo soñaba con ganar de rojo, también quería dejar una huella duradera en la historia de Ferrari. Su idea ya tenía un nombre, casi un manifiesto personal: F44. En aquel momento, era un proyecto de ensueño. A finales de 2025, sin embargo, parecía haber sido discretamente archivado.

El sueño de un homenaje moderno al F40

Al comienzo de su primera temporada con Ferrari, Lewis Hamilton no ocultó su ambición. Diseñar un Ferrari de calle, inspirado en el F40, con caja de cambios manual. Un coche radical y emocional, casi a contracorriente de los hipercoches modernos. En el paddock se susurra que Maranello está considerando seriamente la idea. Algunos imaginan un Ferrari Icona, otros una base técnica derivada del SF90 o incluso del LaFerrari, sin hibridación, con un motor noble y un enfoque más crudo.

Un F44 que nunca pasó de la fase de diseño

Según varias fuentes italianas aparecidas en otoño de 2025, el proyecto fue finalmente abandonado, o al menos suspendido. El periodista Giorgio Terruzzi habló en un podcast de una cancelación silenciosa del Ferrari F44, mucho antes de que un prototipo tomara forma. Según la misma información, Lewis Hamilton estaba muy descontento con el cambio de opinión. Se le prometió el proyecto, luego se le retiró, en un contexto cada vez más tenso en torno a su rendimiento deportivo. Ferrari, fiel a su cultura del secretismo, obviamente no ha confirmado nada. Pero varias voces bien informadas convergen en la misma conclusión: el F44 queda descartado, al menos por el momento.

El patrimonio de Ferrari y las líneas rojas que no deben cruzarse

Internamente, el debate habría sido delicado. Algunos creen que utilizar el icónico F40 para un coche asociado al número de un piloto es un terreno resbaladizo. El F40 celebraba los 40 años de Ferrari, bajo la mirada de Enzo Ferrari. El F44, en cambio, habría celebrado sobre todo a un hombre, Lewis Hamilton. Para una marca tan apegada a su patrimonio, existe una delgada línea entre el homenaje y la dilución de la historia. Tanto más cuanto que los proyectos Icona ya están muy codificados, concebidos para resistir el paso del tiempo independientemente de los acontecimientos deportivos. En este contexto, Ferrari habría preferido retrasarlo, o incluso dar un paso atrás.

La temporada 2025 que lo cambia todo

Está claro que el calendario no ha ayudado a Lewis Hamilton. Su primera temporada con Ferrari resultó mucho más difícil de lo esperado. Eliminaciones tempranas en clasificación, errores estratégicos y una falta total de podios: algo inaudito en su carrera desde su debut en la Fórmula 1. Enfrentado a un Charles Leclerc más consistente, Ferrari se encontró bajo presión. Las prioridades son claras: rendimiento, credibilidad deportiva, preparación para 2026 y el nuevo reglamento. Los proyectos pasionales, por muy seductores que sean, pasan a un segundo plano. En este clima, un supercoche emocional conducido por un piloto en dificultades deportivas se vuelve políticamente delicado.

Puede que no todo esté perdido

Sin embargo, probablemente sería prematuro hablar de un abandono definitivo. Ferrari ha demostrado recientemente que sabe jugar con su historia sin traicionarla. El único SC40un homenaje directo al F40 basado en el 296 GTB, es un ejemplo sorprendente. El concepto digital F76 también demostró que Maranello no teme explorar su pasado de forma innovadora. Por encima de todo, el rumor de un futuro Ferrari Icona SP4 permanece, con una característica que inmediatamente te hace soñar: una caja de cambios manual. Puede que el F44 no esté muerto. Puede que simplemente haya llegado demasiado pronto.

Ferrari piensa a largo plazo. Lewis Hamilton tiene contrato para varias temporadas, y 2026 podría barajar de nuevo las cartas deportivas. Un regreso a la primera línea, una dinámica positiva, y el discurso podría cambiar.