
Hace unas semanas hablamos de la transformación de la Ferrari que disgustó a Maranello y las consecuencias para sus clientes, que estaban expuestos a listas negras. ¡Pero esto está muy lejos de un simple color o llantas no canónicas! ¡Esto es algo muy, muy gordo!
Un preparador... ¡que guillotina!
El tuneador loco de hoy es Danton Arts Kustoms. Mecánico y artista iconoclasta por derecho propio, Danton se ha convertido en un profesional de la personalización de automóviles, trabajando en la finca familiar de Château de Garlande. Creador del taller Danton Arts Kustoms, es conocido por el boca a boca, pero sobre todo en las redes sociales.
Anticonformista, este Danton hace honor a su nombre. Revolucionario a la medida, no tiene reparos en decapitar coches que muchos considerarían intocables. Actuando por instinto, lo toca todo y no tiene tabúes automovilísticos. Fuertemente influenciado por la cultura hot-rod americana, no duda en hacer transformaciones radicales, que acaban por llamar su atención.
Su Lamborghini Espada V12 personalizado llevaba la firma de Fabio Lamborghini, el jefe de la firma italiana. Sobre todo, el Lamborghini llamó la atención de los americanos, los grandes maestros del hot rod, y en particular de Richard Rawlings, el emblemático jefe de Gas Monkey, a quien los telespectadores de RMC podían seguir en el programa Américars. Así pues, Danton prosiguió sus aventuras en Estados Unidos, en Milwaukee, en asociación con la base de Gas Monkey en Dallas.
Seis ruedas, pero no como Covini
¿Su especialidad? Hacer monstruos de seis ruedas más anchos y largos, con un kit de carrocería extremo que mezcla el estilo militar con el mundo de Mad Max. Una de sus creaciones más locas es un Hummer con seis ruedas, cuatro en la parte trasera, y un enorme alerón digno de Pikes Peak. No tiene ninguna posibilidad de pasar desapercibido, ¡sobre todo porque es legal en las calles de Estados Unidos!


Una de sus últimas víctimas no es otra que un Ferrari Testarossa. La diva de Maranello, símbolo de los años 80 y de su desmesura, ya ha sido objeto de varios trabajos de tuneadores, como el precioso restomod de Officine Fioravanti o el despreciable retrofit Teslarossa realizado en Inglaterra. Pero aquí, más que de un restomod, ¡deberíamos hablar de un transformod!
Como explica en su vídeo, Danton partió de un ejemplar casi "destrozado" que tenía Rick Rawlings, en lugar de un modelo en perfecto estado... ¡lo que sin duda le habría facilitado la tarea!
Quitando todo, incluso el motor
Al tocar un Ferrari, es seguro que Danton no sólo hará amigos, y los puristas gritarán sacrilegio. No obstante, si vas a personalizar un Ferrari para convertirlo en una máquina digna de Mad Max o Cyberpunk 2077, bien podrías coger éste, cuyo estilo cuadriculado y todo músculo ya era radical e incluso caricaturesco de por sí. Pero como habría dicho su ilustre tocayo, necesitas "audacia, más audacia, ¡nada más que audacia!".

¿Cómo lo hace? En primer lugar, se desmonta completamente el coche y, a continuación, se corta la parte trasera, hasta la ventanilla trasera. Se conserva y se reinstala en un bastidor nuevo, ya que no se fabrica, por lo que hay que tener cuidado de no dañarlo...
El motor bóxer italiano de 12 cilindros está fuera, y un bloque pequeño Chevrolet LT4 de 1.200 CV (¡sí!) rediseñado por Katech Performance ocupa su lugar (calma, calma).
Mira Fury Road
El frontal también recibe el tratamiento de "sierra y bisturí". De paso, el hombre no se anda con rodeos y describe el bastidor tubular original como "m.........". Él mismo admite que "Enzo debe estar revolviéndose en su tumba" cuando ve el alcance de la cirugía realizada.
¿Configuración? Dos ruedas delante y tracción a las cuatro ruedas detrás. Todo el tren de rodaje se ha modificado, por supuesto (amortiguadores, suspensión), e incluso la columna de dirección se ha sustituido por piezas más modernas.
Aunque la maciza y baja cara en forma de cuña del Testa sigue siendo reconocible, el diseño se ha reelaborado radicalmente. En la parte trasera, los faros siguen cubiertos por una rejilla, pero son 355 luces, dispuestas en dos pares de tres. Las cuatro ruedas traseras son más anchas de lo esperado y sobresalen unos 10 cm de la carrocería. La parrilla trasera incorpora un tubo de escape integrado.

En la parte delantera, los faros escamoteables se han sustituido por láminas de metal, y las aletas se han ensanchado aún más con branquias y elementos desplazados. Sólo falta Max Rockatansky al volante. Se han desarrollado nuevas tomas de aire para refrigerar el monstruo situado justo detrás del habitáculo. Otro detalle: ¡los tubos de escape están pintados con pintura de cañón!

En el interior, tampoco hay mucho en común con el original. El volante Momo, los asientos Recaro y la palanca de cambios son nuevos, mientras que el diseño del salpicadero presenta las estrías horizontales de las branquias laterales del Testarossa.
Podemos esperar ver este 'Ferrari' mutante en el próximo SEMA Show.
