Cuando este Ferrari 599 GTB Fiorano salió de la cadena de producción de Maranello en 2012, nada hacía pensar que acababa de cerrar un capítulo fundamental en la historia del Cavallino Rampante. Ni comunicado de prensa, ni vídeo oficial, ni siquiera una mención interna: el coche simplemente salió de la fábrica, en un silencio casi solemne. Y sin embargo, el número de chasis 187007 representa el último Ferrari equipado con una caja de cambios manual.
El fin de una era
Ferrari nunca ha sido una marca nostálgica. Aunque sus modelos evocan la tradición italiana, su filosofía siempre mira hacia el futuro, hacia las prestaciones y la tecnología. Desde la llegada de las cajas de cambios automatizadas inspiradas en la F1 al F355 en 1997, el destino de las cajas de cambios manuales estaba sellado. El 550 Maranello era un 100 % manual. El 575M lo fue mucho menos, con sólo 246 transmisiones manuales, además de 43 575 Superamericas. Después llegó el 599 GTB Fiorano, el último bastión del placer del cambio manual: apenas 30 ejemplares manuales salieron de Maranello.
El mercado se había decidido: los clientes querían la velocidad y la precisión de las cajas de cambios robotizadas. Incluso el Ferrari California, que se ofrecía con una opción manual, sólo encontró tres compradores para esta opción "anacrónica".
Un coche único, un propietario visionario
Este último ejemplar del 599 GTB, entregado a un cliente VIP de Hong Kong, no es un Ferrari cualquiera. Lleva la firma de Luca di Montezemolo, el legendario presidente de Ferrari, que lo autografió en la puerta cuando se lo entregaron en mano en Maranello. En la bandeja trasera, una placa oficial recuerda la importancia del modelo: "EL 599 GTB MANUAL DEFINITIVO".
El propietario sabía exactamente lo que compraba. Este 599 GTB se configuró con un gusto impecable: color Canna di Fucile, interior Cuoio, contrastado por toques de cuero carbón y Alcántara acolchado en el techo y la cubierta trasera. En todas partes, el carbono acentúa la deportividad: salpicadero, paneles de las puertas, umbrales, volante... Nada se ha dejado al azar.
El paquete HGTE: el 599 para puristas
Este 599 GTB viene con el codiciado paquete HGTE (Handling Gran Turismo Evoluzione), una versión afilada que estrecha los lazos entre el GT y sus radicales hermanos, el 599XX y el 599 GTO. El programa incluye una altura de la carrocería rebajada en 10 mm, muelles más firmes, una barra estabilizadora trasera reforzada, un sistema de escape afilado, llantas aligeradas y una caja de cambios especialmente calibrada para unos cambios de marcha más incisivos. Bajo el capó, el motor V12 atmosférico de 6,0 litros entrega 620 CV y 608 Nm de par, una sinfonía que ahora ha desaparecido.
Una vida discreta, entre Hong Kong, Japón y el Reino Unido
Tras la entrega, el Ferrari tuvo una breve base en Hong Kong antes de ser enviado a Japón, donde su propietario lo conservó durante más de 13 años. Utilizado con esmero, participó en la Ferrari Cavalcade International de 2016, un exclusivo rally en el que participaron más de 70 Ferraris por las carreteras de los alrededores de Kioto.
En 2025, cambió de manos por primera vez, regresando al Reino Unido tras una revisión completa en H.R. Owen South London. Su cuentakilómetros marcaba sólo 6.600 km, un kilometraje casi simbólico para un modelo tan emblemático. Trece años después de salir de la fábrica, este Ferrari se ha convertido en un tótem para los coleccionistas de automóviles. Encarna el momento preciso en que Maranello pasó página de la caja de cambios puramente manual a la velocidad de una automática. También es un recordatorio de por qué las cajas de cambios manuales están volviendo ahora a modelos como el Pagani Utopia.
El último Ferrari manual, firmado por el propio Montezemolo, representa el final de una línea. Ofrecido en subasta por RM Sotheby's hace unos días, este 599 GTB HGTE se estimaba entre 750.000 y 850.000 libras.
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