Este estadounidense quiere crear el primer Ferrari diesel... ¡con un motor V10 alemán!

Hace unos meses ya hablábamos de un estadounidense que se había atrevido a lo impensable: transformar un Lamborghini Gallardo con un motor diésel de 1.500 CV. En el este de Texas, el tuneador 1 Way Diesel Performance injertó un enorme motor Cummins 5.9 litros biturbo en un Gallardo. Hoy cambiamos de marca, pero no de locura. Dirígete a Idaho, donde un grupo de YouTubers ha decidido embarcarse en un proyecto aún más herético: construir el primer Ferrari V10 diésel del mundo, basado en un F355 Spider quemado... y un Volkswagen Touareg V10 TDI.

Un Ferrari F355 Spider incendiado... y por varios YouTubers

La historia comienza con un Ferrari F355 Spider que ya no se parece mucho a un bello coche italiano de coleccionista. Un día, el F355 se incendió en la carretera y quedó oficialmente "totalmente destruido". En lugar de desaparecer, Tavarish volvió a comprarlo. Sobre el papel, podría intentar una restauración clásica. Pero la factura sería enorme y el resultado sería "tal cual" era originalmente. Imposible que fuera rentable.

Así que tomó otra decisión: confiar el F355 a "un par de idiotas de Idaho que sólo quieren crear un Ferrari diesel de rally". Estos "idiotas" confesos son los chicos del canal de Youtube Grind Hard Plumbing Co, ya conocidos por sus proyectos completamente locos... El Ferrari F355 no podría haber llegado en mejor momento.

Objetivo: crear el primer Ferrari diesel de rallies

Desde los primeros minutos del vídeo, se establece el tono: compraron este Ferrari "porque querían construir el primer Ferrari diésel del mundo". No para restaurarlo al estilo concours, sino para convertirlo en una especie de Ferrari de rally, completamente renovado. Empezaron limpiando el coche, retirando los montones de piezas, los restos de mazos de cables quemados, trozos de cristal y elementos innecesarios. En el interior, encontramos objetos que cuentan la extraña vida de este F355: una alfombra de Supra, una camiseta de Lamborghini, algunas piezas de repuesto, un amplificador de audio bien instalado, algunos céntimos perdidos en la parte trasera. El coche ya ha tenido varias vidas, y está a punto de tener una nueva.

El salpicadero está 'cocido', la mayor parte de la electrónica es inservible, y las cajas y el mazo de cables van a la basura o a eBay. Los YouTubers se apresuran a asumir que van a empezar de cero con el cableado. La idea es sencilla: conservar lo esencial y reconstruir un nuevo sistema eléctrico en torno al futuro motor diésel.

El donante: un Volkswagen Touareg V10 TDI

Para propulsar este Ferrari, necesitaban un diésel a la altura de la locura del proyecto. Encontraron lo que buscaban en un Volkswagen Touareg V10 TDI. Un todoterreno con un motor diésel V10 biturbo. Al principio, compraron un Touareg en buen estado, que probaron en su patio de recreo. Pero les gusta tanto que se resisten a desmontarlo. Es entonces cuando un giro lo cambia todo. Después de bromear con el proyecto Ferrai con motor diésel en Instagram, alguien se puso en contacto con ellos: tenían un Touareg V10 destrozado, con turbos nuevos, listo para ser utilizado como donante. El premio gordo. El primer Touareg se salvó, el segundo llegó directamente a su casa en un remolque, perfecto para ser destrozado sin remordimientos.

350 kg de diésel V10

El desmontaje del Touareg es un reflejo del propio coche: excesivo. El frontal se desmonta literalmente en sucesivas capas de plástico, refuerzos, radiadores, refrigeradores y mazos de cables. Una vez desmontado todo el frontal, se puede extraer el V10 y su transmisión con su cuna. A continuación, se separa el motor de su caja de cambios, se retiran el escape, la EGR y los accesorios superfluos, y se limpia con un limpiador de alta presión. Entonces llega el momento de la verdad en la báscula: ¡el V10 pesa 350 kg! Mucho más pesado de lo que habían imaginado. El motor no tiene ni una correa. Todos los accesorios se accionan mediante engranajes desde la parte trasera del motor. Las inyecciones están controladas mecánicamente por las levas. Incluso hablaron de "obra de ingeniería" cuando descubrieron lo bien pensado que estaba todo.

El diésel V10 por fin se encuentra con Ferrari

Una vez despojado el V10 de sus kilos de accesorios y tubos inútiles, llega el momento que todos esperaban: acercarlo al Ferrari. El F355, por su parte, se ha aligerado considerablemente. El simulacro fue sorprendente: el V10 se acercó al chasis del F355, y el equipo observó que, en principio, "casi podría deslizarse dentro". Hay que recortar refuerzos y fabricar soportes, pero la idea está validada.

¿Sacrilegio o resurrección?

A estas alturas, el proyecto diésel de Ferrari aún no está terminado. El V10 ha sido extraído, pesado, limpiado y simplificado. El F355 está desnudo, listo para recibir su nuevo corazón. Todavía queda todo el trabajo por hacer en términos de integración, fabricación de los soportes, gestión electrónica y refrigeración, por no hablar de la parte "rally" con su suspensión de largo recorrido y las protecciones adecuadas. Nos vemos dentro de unas semanas para el resto de este proyecto un poco loco, como tan bien saben hacer los americanos.