Restauran un Ferrari 458 Spider accidentado, comprado por 36.000 euros: el resultado es impresionante

Publicidad

Restaurar un supercoche nunca es un proyecto trivial. Pero cuando se trata de un Ferrari 458 Spider, vendido por 36.000 euros (unos 41.000 dólares) en un estado más propio de un desguace que de un sueño automovilístico, la misión parecía sencillamente imposible. Y sin embargo... el equipo de Mechanic PVN, conocido por haber ya dio nueva vida a un Ferrari F430 comprado por menos de 10.000 euroslo ha vuelto a hacer. Y el resultado es siempre impresionante.

Un Ferrari listo para el desguace

Sobre el papel, un 458 Spider a este precio es una ganga. En realidad, es una ruina rodante: le faltan las luces traseras, el parachoques está agrietado, la pintura tiene ampollas, las pegatinas están mal, los mazos de cables están desconectados, el motor pierde aceite, la tapicería está rota... La conclusión era clara: el coche había sido abandonado a su suerte, sin el menor cuidado. Y parecía preparado para el desguace.

Publicidad

Horas de trabajo mecánico...

No vamos a rendirnos. El vehículo es remolcado al taller, listo para su renacimiento. Se desmonta el motor, pieza por pieza: engranajes de distribución desgastados, juntas desgastadas, inyectores defectuosos, árboles de levas desgastados, etc.

No se dejará nada como está. El equipo cambió las bujías y los sensores, reparó una peligrosa fuga de combustible y, sobre todo, restauró el corazón mecánico de este Ferrari V8 de aspiración natural.

Publicidad

Volver a montar el coche es una obra maestra. Poco a poco, el coche volvió a la vida. El primer arranque falló, pero la perseverancia dio sus frutos: el 458 volvió a rugir. El motor canta, fiel a la reputación de Maranello.

Sólo queda abordar el exterior. Carrocería enderezada, parabrisas sustituido, luces nuevas, pintura completa en el rojo Ferrari original, interior reformado temporalmente utilizando los recursos disponibles. Incluso se sustituyó el volante por una versión de carbono con costuras rojas. Las llantas de 5 radios se limpiaron con chorro de arena y se repintaron, y las pinzas de freno se cambiaron de rojo a amarillo.

Publicidad

¿El resultado? Un Ferrari como nuevo

Al final, es un 458 Spider metamorfoseado el que emerge del garaje. Motor restaurado, diseño resucitado, sensaciones redescubiertas. Por un presupuesto total muy inferior al precio actual de un modelo de estas características, el equipo está demostrando que, con conocimientos técnicos y mucha pasión, incluso un Ferrari medio muerto puede volver a la carretera.


¿Te gusta esta entrada? ¡Compártelo!

Publicidad

Comparta su opinión