Después de Dubai y su extravagancia, nos vamos a China. Si pensabas que colgar un coche en un salón ya era excesivo, un restaurante de Shanghái lleva el concepto aún más lejos: aquí, un Ferrari cuelga del techo... y da la hora.
En los últimos meses, las puestas en escena automovilísticas más inverosímiles parecen multiplicarse. Ya en julio informamos sobre un empresario de Dubai que causó sensación con su nuevo coche. colgando un "Ferrari" en su salóncomo una gigantesca lámpara de araña. En Shanghai, la idea da un giro aún más teatral. En un concurrido restaurante, los clientes cenan y beben mientras un Ferrari F430 cuelga... boca abajo, justo encima de sus cabezas.
Ferrari F430 transformado en un reloj gigante
La escena parece irreal. Y sin embargo, las fotos compartidas en las redes sociales no tardaron en confirmarlo: un Ferrari F430 rojo está efectivamente fijado al techo del restaurante. El superdeportivo italiano está lejos de ser un accesorio estático; está desempeñando aquí un papel inesperado. Según los clientes, el Ferrari gira lentamente sobre sí mismo, integrado en un gigantesco mecanismo de relojería. Actúa como una aguja monumental, marcando el paso del tiempo. Mejor aún, la instalación emitiría una señal sonora cada quince minutos.
El lugar de esta puesta en escena se llama 1886 German Car Restaurant. Está situado en el distrito Huangpu de Shanghai. El ambiente es claramente automovilístico, con cocina de inspiración alemana.
El Ferrari del techo es sólo la pieza central de una decoración mucho más amplia. Se dice que las paredes están cubiertas de piezas mecánicas, elementos que recuerdan a talleres de coches y creaciones a medida. Por ejemplo, lámparas con forma de pistón, muebles inspirados en herramientas o un bar con forma de autobús. Si tienes la oportunidad de visitarlo algún día, ¡envíanos fotos!
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Es mejor que comer en el Ferrari y arriesgarse a ensuciar los asientos 😉