
Era como una escena escrita para el cine: un monoplaza rojo, pintado con los colores de FerrariEl coche, que no llevaba matrícula ni intermitentes, recorrió los kilómetros de la D4, paró a repostar y regresó al pueblo, donde le esperaba un auténtico enjambre de policías y un helicóptero. Diez días después de que los medios de comunicación y las redes difundieran las primeras imágenes, el canal de Youtube TrackZone, vinculado al presunto propietario, publicó el vídeo completo de la detención. Y esta vez el espectáculo no se parece en nada a una glamurosa caravana: es un enfrentamiento tenso y surrealista entre un hombre con casco y la policía.
La detención que pone fin a seis años de fuga
La cronología es ahora clara: el monoplaza ya había sido noticia varias veces desde 2019 en esta misma ruta al suroeste de Praga, siempre filmado, siempre conducido por un casco sin rostro visible, y varios vídeos virales mantuvieron viva la leyenda. El 7 de septiembre de 2025, los automovilistas volvieron a denunciar que el monoplaza se había detenido en una gasolinera Shell cerca de Dobříš; la policía movilizó patrullas y un helicóptero, siguió al convoy hasta el pueblo de Buk y lo interceptó. El conductor, un hombre de 51 años, fue finalmente identificado y conducido a comisaría.

El vídeo de TrackZone lo revela todo
El vídeo publicado por TrackZone cuenta la historia desde un punto de vista directo: primero vemos cómo el coche se sale de la carretera en una caravana (el monoplaza acompañado por un Ferrari F40 y un Lamborghini Murciélago), con algunos planos y acelerones impecables; todo parece rodado para el espectáculo. Luego, de camino a casa, un compañero advierte: "En la estación de servicio SHELL hay policías por todas partes, literalmente por todas partes". Vemos cómo el convoy aparca e intenta remolcar el monoplaza con un Skoda que parece pertenecer al hijo del conductor; es en ese momento cuando aparece la policía y comienza el intercambio filmado.
El diálogo por sí solo resume todo el asunto:
- Policía: "Hola señor, salga de su vehículo...".
- Piloto: "Creo que están en propiedad privada, caballeros".
- Policía: "En nombre de la ley, la policía le ordena que se identifique, ¿de acuerdo?
- Piloto: "¿Tiene una orden de registro? Abandone esta propiedad privada".
El patrón se repite durante casi diez minutos: el conductor se niega a identificarse, alegando que no tiene orden judicial, mientras la policía le recuerda el presunto delito y la legalidad de su intervención. Al final, el conductor se entrega a la policía.

¿F1, Dallara GPF1 2006 o Dallara GP2 2008?
Desde el punto de vista técnico, circulan varias versiones: el coche, aunque vestido de "Ferrari", muy probablemente no es un F1 moderno. Algunos observadores se refieren a un chasis Dallara GP2 de 2008 con V8 de aspiración natural; el hijo del propietario, en un vídeo anterior, se refiere a un "Ferrari Dallara GPF1 de 2006". La duda alimenta la curiosidad... y al público.
El vídeo se acercó rápidamente a las 300.000 visitas, con casi 3.000 comentarios. El tono dominante: burla e indignación por la actitud del piloto, y respeto por la paciencia de los policías. Muchos resumieron el episodio en una frase: "de héroe a cero".
¿Qué le ocurre al conductor?
El caso se ha remitido a las autoridades administrativas: multa(s) cuantiosa(s), posible retirada del carné e inmovilización de un vehículo que no está homologado ni asegurado. Los vídeos anteriores -incluidas las imágenes de la autopista- podrían servir para evaluar las infracciones. Cabe señalar que las pruebas no revelaron ni alcohol ni drogas en el momento de la detención.