Se compra un Ferrari Testarossa... ¡y descubre una factura de 70.000 euros!

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Comprar un Ferrari El Testarossa es una pieza de leyenda automovilística. Un icono de los 80, con su diseño Pininfarina, su motor V12 plano, sus espectaculares tomas de aire laterales... y sus apariciones en Corrupción en Miami. Pero a veces, detrás del sueño, se esconde una realidad mucho menos glamurosa. Eso es lo que descubrió François, un entusiasta de la mecánica fina, cuando creyó haber olfateado una ganga. El veredicto: 70.000 euros en reparaciones. François compartió su desafortunada experiencia con Le Figaro.

Un Ferrari de ensueño... en papel

Ya propietario de un Porsche 911, François cayó bajo el hechizo de un Ferrari Testarossa de 1988, rojo con interior negro, vendido por un profesional en el sur de Francia. El anuncio prometía: "vehículo en buen estado, revisado". ¿El precio anunciado? 122.000 euros. Pero tras una negociación y algunos defectos menores (elevalunas eléctricos, limpiaparabrisas temperamental), el coche se compró finalmente por 80.000 euros. En nuestra opinión, una oferta demasiado buena para ser cierta.

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"No era muy razonable no haberlo inspeccionado antes", admite François. Había enviado a un amigo a echar un vistazo y, a primera vista, todo parecía estar bien. Pero su confianza no tardó en ponerse a prueba...

Un informe pericial y un veredicto escalofriante

Poco después de la compra, François decidió tasar su Testarossa. Y entonces empezó la pesadilla.

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✅ Carrocería repintada para enmascarar un antiguo impacto.
✅ Asientos sustituidos por copias de menor calidad.
❌ Y sobre todo... un motor Tipo F113 A defectuoso, con grandes problemas de potencia e inyección.

¿La estimación? 70.000 euros en reparaciones necesarias, incluidos 35.000 euros por defectos que el vendedor profesional consideraba fácilmente detectables. François se quedó de piedra.

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¿Vicios ocultos o falta de profesionalidad?

El vendedor, un profesional reputado, sólo admite a medias su responsabilidad. Incluso le confiesa a François: "Me sorprende el diagnóstico del perito, deberíamos haberlo visto antes".

Sigue un intento de resolución amistosa. François expone sus condiciones:

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"O se hace cargo del coche, o paga parte del catering.

Pero el caso es jurídicamente complejo: el vendedor no es el propietario, sino que actúa en nombre de un tercero. En consecuencia, "somos al menos cuatro los implicados: el propietario, el perito, el vendedor y yo". Un caso que se parece el Lamborghini Aventador a 320.000 eurospero con defectos ocultos.

¿Te quedas con el coche o lo devuelves?

François es categórico:

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"En ningún momento me digo que voy a mantener el coche en estas condiciones.

Y es comprensible. Porque a pesar de la belleza atemporal del Testarossa, esta historia es una maravillosa ilustración de los riesgos muy reales que implica comprar un coche clásico, incluso a un profesional. Especialmente cuando se descuida la pericia...

Este testimonio refleja una realidad cada vez más común: mantener un Ferrari antiguo puede costar más que su valor de mercado. El pasado mes de mayo, un youtuber alemán reveló que la reparación de su Ferrari 360 Modena le había costado más de 100.000 euros, incluyendo 50.000 euros por un cambio de motor !

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Entonces, ¿debería huir de los modelos de ensueño a precios atractivos? No necesariamente. Pero una cosa es cierta: no compre nunca sin una tasación seria. Y, sobre todo, nunca crea que un simple "buen estado" en un anuncio es suficiente para comprar con los ojos cerrados...


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