Es un enfrentamiento que realmente nadie esperaba... y que, sin embargo, ha superado el millón de visualizaciones en Youtube. A Ferrari SF90El BMW M3 Touring (sí, un coche familiar) se transformó en una bestia de carreras gracias a un programa de preparación muy avanzado.
Supercoche VS Vagón carrozado
Sobre el papel, el duelo podría parecer desequilibrado: el Ferrari SF90 es un superdeportivo diseñado para el rendimiento, la eficiencia y la emoción... con 1.000 CV y 1.070 Nm de par.
El BMW M3 Touring, por su parte, ha sido modificado radicalmente. Atrás quedan los 510 CV originales: el motor 3.0 biturbo se ha reconstruido por completo con piezas forjadas, una nueva admisión, una caja de cambios reforzada y un sistema de escape deportivo. ¿El resultado? 1.000 CV y 1.100 Nm de par, con un peso ligeramente superior (1.865 kg frente a los 1.770 kg del SF90).
Duelo de 1000 CV
En el vídeo publicado por Carwow, los dos coches compiten a lo largo de 400 metros desde una salida parada. Las primeras salidas son dubitativas para BMW: gestionar la potencia y el control de lanzamiento en un coche tan bien preparado requiere mucha delicadeza, pero cuando todo está dicho y hecho, el M3 sorprende. A pesar de su condición de familiar, rivaliza con el SF90 en términos de aceleración pura.
A lo largo de cinco carreras, los dos coches se enfrentaron cara a cara. Cada recta fue una batalla hasta la última décima de segundo. Al final, el BMW ganó la última manga, cruzando la línea de meta en 9,6 segundos... ¡igual que el Ferrari!
¿El veredicto?
Fue una carrera muy reñida. Pero oficialmente, el BMW M3 preparado ganó la carrera por poco, con una velocidad por vuelta ligeramente superior. ¿Pero es realmente una victoria? No del todo. El Ferrari SF90 se mantuvo constante, con una aceleración milimétrica y una facilidad de uso que el BMW preparado fue incapaz de ofrecer en cada vuelta. Además, a la hora de frenar y de volver a arrancar, el Ferrari recuperó la ventaja.
El BMW M3 Touring prediseñado por GTech Motorworks es un auténtico misil. Pero sigue siendo un proyecto de potencia bruta, mientras que el Ferrari está diseñado para rendir en cualquier situación.
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No comparable, SF90 sin dudarlo.
El tuning y los stage 3 nunca serán tan buenos como un coche original y acabado como el Ferrari SF90. Duplicar la potencia original del M3 es una locura y garantiza que el coche dejará de ser fiable.