
El año 2025 confirma una vez más el aura excepcional de Ferrari en el mercado de subastas. De las diez ventas más espectaculares del año, siete llevan el Cavallino Rampante en su capó. Un récord que ilustra la pasión inquebrantable de los coleccionistas por los modelos históricos, pero también por ciertas creaciones modernas que ya se han convertido en legendarias.
¿El más caro del lote? Un Ferrari 250 LM de 1965, que alcanzó la asombrosa cifra de 36,35 millones de dólares. Auténtico icono del automovilismo, esta berlinetta con carrocería Scaglietti hizo historia al convertirse en el último Ferrari en ganar las 24 Horas de Le Mans, en 1965. Cada ejemplar superviviente se considera hoy un tesoro rodante.

En segundo lugar, encontramos el Ferrari Daytona SP3 "599+1", vendido por 26 millones de dólares. Un precio récord para un Ferrari moderno, pero justificado por su extraordinaria historia. Diseñado por el departamento Tailor Made de Maranello, este Daytona único se fabricó con fines benéficos. La subasta pasó de 5 a 26 millones de euros en cuestión de segundos. Los fondos se donaron a la Fundación Ferrari y a Save the Children, para la reconstrucción de una escuela en California.

El tercer Ferrari más caro de 2025 es el legendario 250 GT Spyder California SWB de 1961, que se vendió por 25,3 millones de dólares. Inmortalizada en el cine, esta versión de batalla corta sigue siendo uno de los descapotables más elegantes jamás diseñados por Pininfarina.

El cuarto Ferrari de este ranking es un Fórmula 1 F2001, que se vendió por 18,05 millones de dólares. Pilotado en su momento por Michael Schumacher, simboliza la época dorada de Ferrari en la F1, cuando la Scuderia dominaba sin oposición.

Más abajo en el top 10, encontramos modelos igualmente legendarios: el F40 LM de 1993, una versión de competición del superdeportivo de culto de los años 80, que se vendió por 11 millones de dólares, seguido por el 375 MM Berlinetta de 1955 y el 250 GT Spyder California LWB de 1959, ambos por 9,46 millones de dólares.



Ferrari, más que una marca: una inversión financiera
Más que objetos de colección, los Ferrari se han convertido en auténticos activos financieros. Su rareza, su prestigio y su fuerte vínculo con la historia del automovilismo los convierten en codiciados valores refugio para los inversores adinerados. Algunos Ferrari han multiplicado su valor por diez en veinte años. En 2025, esta tendencia va a continuar: de los diez coches más caros vendidos en subasta, siete son Ferrari, lo que representa un total de más de 135 millones de dólares.