
Sexto en la meta del Gran Premio de Canadá de F1, Lewis Hamilton tuvo un fin de semana frustrante, marcado por una carrera anónima, un improbable contacto con un castor y, sobre todo... un discurso sin filtro ante las cámaras de "Sky Sports F1". Desde su llegada a Ferrari, el siete veces campeón del mundo nunca había sido tan directo sobre la situación interna del equipo. Scuderia.
Una carrera sin brillo, un aluvión de preguntas
En una carrera dominada por Mercedes, con la victoria de George Russell y el primer podio de la joven revelación Andrea Kimi Antonelli, Ferrari volvió a decepcionar. Quinto para Charles Leclerc, sexto para Lewis Hamilton, los coches rojos nunca estuvieron en posición de luchar por el podio, ni siquiera de inquietar a McLaren o Red Bull a largo plazo.
En declaraciones a la prensa tras la carrera, Hamilton no se anduvo con rodeos. "¿Le pide al equipo que haga mejoras? Por supuesto que sí. Hemos visto a otros hacerlo. No sé por qué nosotros no". Una declaración que suena como un llamamiento urgente desde dentro del propio Maranello.
"No puedo contártelo todo
Hamilton también insinuó tensiones internas en Ferrari. "Están pasando muchas cosas en el fondo. No puedo decir más. Hay tantas cosas que me gustaría poder explicar". El británico alude a problemas estructurales, quizá organizativos, en un equipo que, una vez más, parece carecer de capacidad de reacción y visión de futuro, pese a sus colosales recursos.
El ex piloto de Mercedes parece querer influir en la remodelación de la Scuderia. "Mi objetivo es influir positivamente en el cambio y lograr el éxito a largo plazo. Hay muchos cambios por hacer".
¿Una temporada ya sacrificada?
A más de 100 puntos del líder del campeonato, Hamilton no se hace ilusiones sobre sus posibilidades esta temporada. "Por mi parte, necesito sentar algunas bases porque está claro que no estamos luchando por el campeonato". Decidido a reconstruir Ferrari, ahora parece mirar hacia 2026, año clave en el que entrará en vigor el nuevo reglamento de motores, y hacia 2025, que considera una temporada de transición.
"Quiero asegurarme de que el coche del año que viene sea mucho mejor desde la primera carrera. Un mensaje claro a Frédéric Vasseur y a los ingenieros de Maranello: basta de empezar una temporada por detrás de los rivales directos.
Las palabras de Hamilton contrastaron con el habitual silencio de Charles Leclerc, también frustrado por la estrategia adoptada en Montreal. El monegasco preguntó por radio por el famoso 'Plan B' impuesto por su equipo sin su aprobación: "¿Por qué hemos parado? Mis neumáticos estaban bien. Un Ferrari claramente falto de claridad en su toma de decisiones, que recuerda a los errores cometidos en 2022 y 2023.
Hamilton toma la delantera
Lewis Hamilton se toma más en serio que nunca su papel de líder en Ferrari. Pero sus palabras después de Canadá muestran impaciencia. En pleno periodo de reconstrucción, la Scuderia tendrá que demostrar muy pronto que sabe escuchar a su piloto estrella. Porque si Hamilton está plenamente comprometido con la transformación del equipo, ya no dudará en señalar públicamente lo que va mal.