
Lewis Hamilton ya no tiene intención de andarse con rodeos. A mitad de la temporada 2025, los resultados siguen sin llegar, y el siete veces campeón del mundo hace pública su frustración. Con declaraciones cada vez más firmes, el británico lanza un auténtico ultimátum a la Scuderia : Es imposible que volvamos a ver un inicio de temporada decepcionante en 2026.
El fin de semana en Canadá como detonante
Fue en el Gran Premio de Canadá cuando subió el tono. Tras una carrera sin brillo, en la que acabó en sexta posición, Hamilton habló abiertamente ante el micrófono de Sky Sports F1. "¿Le pide al equipo que haga mejoras? Por supuesto que sí. Hemos visto a otros hacerlo. No sé por qué no lo hacemos nosotros", dice, claramente al borde de la desesperación. Incluso menciona "muchas cosas de fondo" que no puede revelar.
Con una diferencia de más de 100 puntos sobre los líderes del campeonato, el objetivo de 2025 ya parece inalcanzable. Y Hamilton no lo oculta: "Está claro que no estamos luchando por el campeonato. Quiero asegurarme de que el coche del año que viene sea mucho mejor, desde la primera carrera.
Esta última frase parece una advertencia muy clara. En 2026, Ferrari ya no tendrá derecho a cometer errores. Hamilton exige un monoplaza competitivo desde el inicio de la temporada, como parte de la nueva normativa que barajará las cartas. De lo contrario, la paciencia del campeón podría llegar rápidamente a su límite.
Rosberg confirma
Preguntado por la situación, Nico Rosberg, antiguo compañero y rival de Hamilton, no hace más que confirmar este aumento de la presión. "Cada vez está más impaciente, obviamente. Pensaba que estaba aprovechando el impulso del final de 2024. Y ahora le estamos haciendo esperar con los cambios", observa.
El alemán insiste en un punto crucial: la mejora prevista para Silverstone, el bastión de Hamilton, podría ser la última esperanza. "Todas las esperanzas están puestas en la mejora de Silverstone. Tiene que funcionar.
Más allá de eso, Rosberg es categórico: Ferrari debe dirigir ahora su atención a 2026, y poner todos sus recursos en el Proyecto 678, el futuro coche de F1 de la Scuderia. "Tienen que concentrar 100 % en el año que viene. Ahí es donde está la oportunidad".
Hamilton quiere tomar la delantera
Desde su llegada a Ferrari, Hamilton se ha mostrado muy implicado en la transformación del equipo. Se ha consolidado como un auténtico líder, mientras que Charles Leclerc sigue siendo más discreto, aunque también él se siente frustrado por decisiones estratégicas cuestionables, como en Montreal con el famoso "Plan B" impuesto por el equipo.
Hamilton quiere más: más capacidad de respuesta, más transparencia, más visión a largo plazo. Y, sobre todo, resultados. Rápidos. En un equipo todavía en reconstrucción, el inglés pone ahora el listón muy alto para 2026. Y el mensaje es claro: no se trata de perder el tren como en 2025.