Ferrari F1: varias teorías sobre el desplome de rendimiento de Charles Leclerc

Publicidad

El Gran Premio F1 Hungría 2025 será recordada como una oportunidad perdida para Charles Leclerc. Tras liderar gran parte de la carrera con un ritmo sólido y constante, el piloto monegasco cayó inexplicablemente en el orden durante el último stint, terminando 4º tras ser superado fácilmente por Piastri y luego por Russell. Desde entonces, se han barajado muchas hipótesis para intentar explicar este naufragio, y las voces han divergido, entre conjeturas de los rivales, análisis técnicos y desmentidos del equipo. Scuderia Ferrari.

Russell habla de un Ferrari "casi ilegal

George Russell fue el más franco tras la carrera. El piloto de Mercedes no ocultó su asombro por la repentina pérdida de ritmo de Leclerc, que en su opinión se debió a una decisión técnica de Ferrari para evitar la descalificación.

Publicidad

"Si Charles no te lo dice, entonces su coche de F1 se va a convertir en casi ilegal", dijo Russell, convencido de que la Scuderia había elevado la altura libre al suelo aumentando la presión de los neumáticos para evitar un desgaste excesivo de la tarima (la parte de debajo del coche que, si se corta demasiado, conlleva la descalificación, como le ocurrió a Hamilton en China).

Russell añadió que Ferrari también había activado un modo de motor que limitaba la potencia en las rectas, donde la fricción con el suelo era mayor. Esta elección, combinada con un coche más alto y por tanto menos eficiente en las curvas, habría lastrado el rendimiento de Leclerc al final de la carrera.

Ferrari responde: "Mentira".

En Ferrari, la respuesta no se hizo esperar. Frédéric Vasseur, director de la Scuderia, rechazó categóricamente la teoría de Russell.

Publicidad

"Mentira. Cuando manejas el tablero, pierdes dos o tres décimas. Ahí, ¡eran dos segundos! Es muy diferente".

En su opinión, un problema más grave, posiblemente mecánico, estaba detrás de la repentina pérdida de ritmo. Vasseur describe el coche como "ingobernable", un "desastre" en términos de equilibrio, y admite que cuando abandonó el circuito, ni siquiera el equipo sabía exactamente qué se había roto.

"Hasta ahora no, ni siquiera en los datos... Pero probablemente lo haga después de que registremos la fábrica cuando volvamos".

Más y más pistas técnicas

A falta de una respuesta oficial clara, los observadores más agudos se han sumergido en los datos disponibles y abundan las teorías.

Publicidad

Algunos apuntaron a la gestión del modo de motor FS1, que modifica la forma en que se despliega la energía híbrida. Al principio del tercer stint, Leclerc utilizaba este modo, ganando tiempo en las curvas. Pero esta ganancia se desplomó vuelta tras vuelta, hasta llegar a ser inexistente. Incluso si volvíamos a un modo que favorecía la velocidad máxima en línea recta (EOSS), el rendimiento general no volvía. Esto sugiere que el problema no estaba en el motor, sino en el chasis o en el comportamiento del coche.

Otra teoría más técnica que circula entre los analistas es el debilitamiento de la unión entre los nuevos brazos de suspensión y el chasis. Ferrari modificó recientemente su suspensión trasera para mejorar el comportamiento en curva. Pero esta evolución podría haber generado mayores tensiones en ciertas partes del chasis. Después del GP de Spa, donde la suspensión soportó importantes cargas verticales, una microfisura o debilitamiento podría haberse convertido en un fallo importante en Hungría.

Publicidad

Un misterio que revela la fragilidad de Ferrari

El GP de Hungría, en el que Ferrari se hizo con la pole y dominó durante 40 vueltas, demostró lo bueno que era el rendimiento... pero seguía faltando regularidad. El propio Vasseur admite: "Seguimos siendo demasiado inconsistentes durante el fin de semana. El progreso a una vuelta es real, los stints iniciales estaban bajo control, pero la más mínima anomalía técnica sigue pareciendo capaz de inclinar la carrera hacia lo incomprensible.

Leclerc, visiblemente frustrado, habló de un problema de chasis por radio y afirmó que su coche "no se podía conducir". El piloto ya no ocultaba su exasperación ante esta irregularidad crónica, en un momento en el que Ferrari parecía por fin recuperar el impulso positivo.

Publicidad

Las teorías difieren, pero una cosa es cierta: la diferencia de rendimiento de Charles Leclerc en Hungría no puede explicarse simplemente por una estrategia fallida o un bajón de forma. Ya sea una elección para evitar la descalificación, un fallo en el chasis o una debilidad ligada a la nueva suspensión, Ferrari tendrá que sacar rápidamente conclusiones de esta desventura.


¿Te gusta esta entrada? ¡Compártelo!

Publicidad

Comparta su opinión