Los Edonis: el Bugatti EB110 de mamá, el Ferrari F40 de papá y el gusto por la venganza

En 1987, el empresario italiano Romano Artioli recuperó los derechos del nombre Bugatti, que habían estado en manos de Hispano-Suiza desde los años sesenta. Relanzó la marca, dando origen al Bugatti EB110, presentado en 1991. Por desgracia, la recesión económica de principios de los 90, la insuficiencia de pedidos y las profundas desavenencias internas acabaron rápidamente con el proyecto, y Bugatti Automobili SpA quebró en 1995, antes de que el grupo Volkswagen comprara los derechos en 1998.

El padre del F40 al timón

Tras la quiebra de Bugatti Automobili, un puñado de antiguos empleados crearon una nueva empresa llamada B.Engineering, financiado principalmente por Jean-Marc Borel, antiguo vicepresidente de Bugatti. La idea inicial era desarrollar un competidor del Lotus Elise, pero los costes eran inimaginables. ¿La otra opción? Partir de la base del EB110 y producir el supercoche definitivo.  

Cuando se subastaron los activos de Bugatti, B.Engineering vendió a Campogalliano parte del stock restante de piezas utilizadas en la producción del EB110, incluyendo motores y 17 monocascos inacabados. La nueva entidad comenzó a desarrollar un nuevo deportivo con su propio nombre, basado en el chasis del EB110. Entre los nombres implicados estaban Federico Trombi (antiguo responsable de homologación), Gianni Sighinolfi (antiguo responsable de los talleres de desarrollo) y sobre todo Nicola Materazzi, padre de los Ferrari 288 GTO y F40, que sustituyó a Paolo Stanzani y participó en la gestación frustrada del EB110, antes de dimitir.

Basado en el EB110, pero con una forma aerodinámica más libre

Este supercoche, diseñado para disfrutar al máximo de la conducción, recibe el nombre de Edonis, de la palabra griega "Hedoné", que significa placer.  Basado en el Bugatti EB110 Super Sport, tenía el mismo chasis de fibra de carbono, pero con un estilo significativamente revisado. Gracias a las buenas relaciones entre Materazzi y Scaglietti, este último orientó la producción de la carrocería de los dos primeros prototipos hacia el aluminio, una técnica que los artesanos de Módena llevaban décadas utilizando en la producción de bajo volumen para reducir los costes de utillaje.

En cuanto al diseño, Marcello Gandini, el padre del Countach, Diabo y otros, ya no está al mando. Cizeta-MoroderMarc Deschamps, diseñador belga de Bertone que diseñó el Lamborghni Jalpa que aparece en la película Rocky IV. Deschamps se tomó así la revancha después de que su diseño para el EB110 no fuera seleccionado. El encargo era claro: dotar al coche de una carrocería aerodinámicamente avanzada para alcanzar una velocidad máxima de 100 m/s, o 360 km/h. Marc Deschamps pudo diseñar el Edonis con menos restricciones que Gandini para el EB110, lo que le dio mayor libertad y dio como resultado un diseño muy distintivo y original.

Supercoche barroco

El Edonis se ha alejado del diseño anguloso del coche original para adoptar un diseño más moderno y curvilíneo. Los faros, montados sobre prominentes aletas como los del EB110, están rematados por conductos y adoptan forma de boomerang, alejándose por completo de los bloques angulosos de las anteriores generaciones de superdeportivos. Visto de frente, sin embargo, el Edonis adopta un aspecto bastante extraño y atípico. Un conducto de refrigeración asimétrico entre los faros ayuda a refrigerar los frenos.

La búsqueda de la eficiencia aerodinámica significa que no hay apéndices antiestéticos, y de perfil el Edonis es una flecha hermosa y esbelta. El coche tiene una parte trasera ancha, con grandes aberturas para refrigerar el motor, y pilotos traseros integrados en las dos rejillas laterales. Un pequeño alerón trasero fijo contribuye a generar carga aerodinámica. El interior es igual de exótico y atípico, con profusión de contadores y marcos redondeados en la consola, ¡que a su vez adopta una forma curva que se extiende desde el habitáculo hasta el túnel central! Está claro que la ergonomía no es la prioridad de este caprichoso interior. En sus entrevistas, Materazzi explica que la carrocería se terminó muy rápidamente, en 47 días, y que los parachoques se recibieron a mediados de noviembre, apenas un mes y medio antes de la presentación prevista para el día de Año Nuevo de 2001. Sí, ¡el Edonis quería ser el primer coche del siglo XXI!

Un motor revisado

Durante el desarrollo del EB110, Materazzi nunca estuvo convencido de la eficacia de los cuatro turbocompresores y del sistema de tracción total, afirmando a menudo que era una forma de "hacer difícil lo fácil adoptando lo innecesario".

Para el Edonis, la cilindrada del motor se aumentó ligeramente de 3,5 a 3,76 litros y los cuatro pequeños turbocompresores IHI se sustituyeron por dos unidades IHI de mayor tamaño: menos llamativo desde el punto de vista del marketing, pero más eficaz, ya que proporciona más flexibilidad a bajas revoluciones y menos inercia en la entrega de la potencia inyectada por el turbo. El motor modificado genera 680 CV a 8.000 rpm y 735 Nm de par a 3.200 rpm. El sistema de tracción a las cuatro ruedas utilizado en el EB110 se sustituye por un sistema de tracción trasera que reduce el peso en 70 kg. Se ha mantenido la caja de cambios del EB110, integrada en el motor.

Un superdeportivo sin "cretineces modernas

Con casi 700 CV para sólo 1.300 kg, el Edonis presume de una relación peso/potencia de 480 CV/tonelada y una potencia específica del motor de 181 CV/litro. Sin ningún tipo de ayudas y con "todas las cretineces modernas", parafraseando a Materazzi, aparte del ABS, no es un coche para poner en manos de cualquiera. Sobre el papel, el coche puede alcanzar una velocidad máxima de 365 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos.

Para quienes tuvieron la suerte de probarlo, su carácter era excepcional y sus cualidades dinámicas superiores a los referentes de su época. Quizá uno de los últimos ejemplares de una raza de supercoches que ha desaparecido definitivamente con el auge de la electrónica y la transferencia de tecnología de la F1 a la carretera. En el verano de 2002, la revista francesa Sport-Auto organizó una comparativa de supercoches en el circuito de Nardo, en Apulia. El ganador fue el Edonis de 715 CV, equipado con neumáticos Michelin Pax System, que estableció un récord de velocidad en circuito de 359,6 km/h. A sólo 0,4 del objetivo que se había fijado Materazzi.

B Engineering tenía previsto fabricar 21 coches a partir de los chasis restantes del EB110, construido originalmente por Aérospatiale, con un precio que rondaba los ¡760.000 euros actuales! Pero después de recibir una gran cobertura en la prensa y participar en varios salones del automóvil, el proyecto se desvaneció tras los dos primeros prototipos, sin dejar rastro desde 2004.