Este piloto de F1 de Mercedes pasea su Alfa Romeo 33 Stradale por las calles de Mónaco

Valtteri Bottas, ahora piloto de pruebas y reserva de Mercedes F1 en 2025, fue visto en las calles de Mónaco a finales de julio al volante de su preciado coche. Alfa Romeo 33 Stradale. Un momento único para los amantes de los buenos automóviles, ya que sólo se fabricaron 33 ejemplares de este modelo excepcional.

Una carrera marcada por su paso por Alfa Romeo

Como recordatorio, el piloto finlandés debutó en la Fórmula 1 con Williams entre 2013 y 2016 (77 salidas), antes de unirse a Mercedes de 2017 a 2021, donde consiguió diez victorias. De 2022 a 2023, pilotó para Alfa Romeo (renombrado Kick Sauber en 2024) antes de no ser retenido al final de la temporada. En 2025, Bottas volverá a Mercedes como piloto de pruebas, pero aún no ha roto sus lazos con Alfa Romeo.

Coleccionista apasionado

Bottas ya posee un Mercedes AMG One y un Alfa Romeo Giulia GTAm, pero es su especial relación con el 33 Stradale lo que está en boca de todos. En diciembre de 2024, supimos que había tenido el honor conducir el prototipo 00 utilizado para desarrollar el supercoche italiano. Este modelo único demostró su valía en algunas pruebas impresionantes, alcanzando los 333 km/h en Nardò y poniendo a punto su comportamiento dinámico en la pista de Balocco.

En febrero de 2025, Alfa Romeo confirmó oficialmente que Bottas formaba parte de un grupo muy selecto de 33 propietarios del 33 Stradalejunto al japonés Noriaki Uchinino y el estadounidense Glynn Bloomquist. Este "Club 33" reúne ahora a algunos de los coleccionistas más envidiados del mundo.

Visto al volante en las calles de Mónaco

A finales de julio de 2025, Bottas fue pillado saliendo de su aparcamiento monegasco y conduciendo por las calles del Principado en su propio Alfa Romeo 33 Stradale. El coche luce el icónico color rojo del modelo, pero con una pequeña personalización: llantas negras y doradas que contrastan con las del modelo base.

Los entusiastas de la marca milanesa estaban encantados de ver a uno de los miembros del Club 33 aprovechando al máximo su Alfa Romeo en un marco tan prestigioso como Mónaco. Un recordatorio de que, a pesar de su exclusividad y de su valor estimado en millones de euros, el 33 Stradale es ante todo un coche hecho para ser conducido.

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