Este Alfa Romeo Alfetta GTV con motor V8 de 1.000 CV se ha transformado en un dragster.

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Irónicamente, estamos en 2009, el año en que Fiat inició la adquisición de Chrysler. Y ese mismo año, un piloto suizo ya había experimentado con el acercamiento entre Europa y Estados Unidos.

El piloto es Alain Dürr, un suizo especialista en drag racing, disciplina generalmente asociada a Estados Unidos, pero que también se practica en Europa, con un campeonato homologado por la FIA. Pero incluso en el Viejo Continente, las carreras de aceleración se asocian a los muscle cars estadounidenses. Así que es justo decir que este Alfa Romeo Alfetta es original.

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Si el Alfetta hubiera acabado en Mad Max

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Y aquí también, los coches de drag racing dan lugar a auténticos Frankensteins mecánicos. ¿La bestia del día? Un Alfa Romeo Alfetta GTV de 1984 con un motor V8 especial para carreras de aceleración preparado por Mopar, el especialista estadounidense en preparaciones y piezas especiales, a menudo asociado con Dodge. El coche está inscrito en la clase Super Pro Stock.

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Así que, obviamente, no queda mucho del GTV original, salvo la silueta. La estructura del coche ha sido modificada, con refuerzos y una gran abertura en el capó que deja salir el gran sobrealimentador. Con su librea negra, ¡este GTV parece el Ford Interceptor de Mad Max!

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La potencia de un hipercoche Ferrari actual

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El motor equipado con compresor está acoplado a una caja de cambios Powerglide de 2 velocidades, típica de las carreras de aceleración. El resultado son 1.050 CV y 1.080 nm de par, con la potencia de un Ferrari SF-90 Stradale. Todo esto se transmite a los grandes neumáticos traseros, ¡que chirrían y echan humo!

Para que conste, se han desarrollado GTV V8 en el pasado. Autodelta había desarrollado dos modelos de competición, pero nunca se construyeron. Además, el importador alemán del Biscione consideró que el mercado era prometedor y encargó a Delta AutoTechnik el desarrollo de GTV de ocho cilindros. El resultado en 1977 fue el GTV8 2.6i, que utilizaba el mismo bloque que el Montreal. Pero Delta AutoTechnik quebró y sólo se construyeron 2-3 ejemplares, en lugar de los cientos previstos. Como resultado, no tuvieron el mismo éxito que los GTV equipados con el Busso V6 italiano.

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