Alfasud Wainer Bimotore: cuando Alfa Romeo imaginó la tracción total con dos motores

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El Alfasud, producido entre 1972 y 1984, tuvo muchas variantes, entre ellas el Sprint y los QV, pero ninguna fue tan extraña y atrevida como el 'Wainer' 4×4. El coche fue diseñado originalmente por Gianfranco Mantovani, más conocido como 'Wainer'. Este reputado tuneador italiano empezó en los años 50 con un Fórmula Junior y se hizo un nombre construyendo sus propios monoplazas de F3, propulsados por Fiat y Alfa Romeo. En los años 70, se dirigió a Autodelta y se le confió un proyecto original.

¿Su ambición? Construir un prototipo de carreras todoterreno capaz de afrontar pruebas de resistencia como la Targa Florio o rallyes extremos como el Safari y el París-Dakar, competiciones que estaban en auge a finales de los años 70 y 80. Si Alfa Romeo ya tenía un historial probado en rallies con el Giulietta, el Giulia GT y otros modelos de Tubolare, el rally raid no era realmente el terreno de juego de los coches milaneses. Wainer ya había diseñado un Fiat 500 con tracción a las cuatro ruedas para un amigo sudamericano en los años sesenta. Había instalado un motor en la parte delantera de la pequeña bomba de tracción trasera. ¿Por qué no intentarlo a la inversa?

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¡El regreso del Bimotore!

El chasis básico utilizado es el de un Alfasud Ti 1200 de 1974, que sacudió los hábitos de la familia Alfasud al adoptar la tracción delantera. El rasgo distintivo del coche es la presencia de dos motores bóxer de 4 cilindros, cada uno con una cilindrada de 1.186 cc y 79 CV: uno delante, en su configuración original, y otro detrás, montado en posición central.

El espíritu del Citroën 2CV Sahara de 1957, ¡que se presentó con dos motores de 425 cc! Cooper también lo intentó en los años 60 con el Twini, una versión bimotor del Mini Cooper, que compitió en la Targa Florio de 1963. Alfa Romeo no es ajena a los coches bimotores, como demuestran los siguientes ejemplos el monoplaza 16C que había sido diseñado en 1935. Así que, aunque los rallies aún no habían experimentado la revolución introducida por Audi en 1980 con su sistema Quattro, ¡Wainer soñaba con la tracción total!

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Foto Paolo Carlini para RM Sotheby's

¡Doble todo! (O casi)

El segundo motor ha sustituido a los asientos traseros: la banqueta trasera ha desaparecido y una cubierta desmontable permite acceder al motor para facilitar el mantenimiento, esencial en las carreras de larga distancia. El depósito de combustible se ha aumentado hasta unos 80 litros para compensar el consumo simultáneo de los dos motores. Dos tomas de aire laterales de color negro albergan dos radiadores con ventiladores eléctricos para refrigerar el segundo motor, además de un radiador de aceite adicional. Sorprendentemente, a pesar de estas importantes modificaciones, el aspecto general del Wainer sigue siendo muy similar al del Alfasud original.

Foto Paolo Carlini para RM Sotheby's
Foto Paolo Carlini para RM Sotheby's
Foto Paolo Carlini para RM Sotheby's

Cada grupo motopropulsor era una unidad autónoma con su propia caja de cambios y diferencial, creando un sistema 4×4 muy poco habitual. También se utilizaban suspensiones MacPherson y frenos de disco en ambos ejes.

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Ambas cajas de cambios están unidas a la misma palanca de cambios central y ambos embragues se accionan mediante el mismo pedal. Se ha instalado un sistema de escape independiente para el segundo motor, y la instrumentación se ha duplicado para permitir el control de ambos motores. Los motores pueden arrancarse por separado, mediante los botones de la consola "Ant" (para "anteriore", delantero) y "Post" (para "posteriore", trasero).

Foto Paolo Carlini para RM Sotheby's

Rendimiento, pero un sistema técnico difícil de manejar

El sistema de escape adicional fue una tarea compleja. Como ahora los colectores estaban orientados hacia la parte delantera del coche, los tubos de escape tenían que extenderse hacia delante, antes de dar media vuelta en el centro del coche y volver al otro lado del otro escape.

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Foto Paolo Carlini para RM Sotheby's

El desarrollo fue muy delicado: sincronizar dos motores, dos cajas de cambios y dos embragues accionados por el mismo mando no es tarea fácil. Aunque era posible hacer funcionar un solo motor a la vez, si el coche quería avanzar, ambos debían estar en marcha. Las cifras eran impresionantes para un coche tan atípico: prometía una aceleración de 0 a 100 km/h en unos 8,2 segundos y una velocidad máxima declarada de 215 km/h.

Así pues, a pesar de su atrevido diseño y de su potencial, este Alfasud bimotor nunca llegó a participar en ningún rally importante. La mecánica y la transmisión debieron causar muchos problemas. Lo más que tenemos son fotografías que muestran pruebas intensivas en condiciones difíciles y nevadas. Se quedó en la fase de prototipo, pero escapó al desguace. El coche se presentó en una subasta organizada por RM Sotheby's en París el 13 de febrero de 2021, donde se vendió por 63.000 euros.

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