Alfa Romeo 156 Coloni S1: ¡un V6 de 500 CV a 10.000 rpm!

Publicidad

A finales de los años 80, para tomar el relevo del famoso campeonato Procar BMW M1 que había funcionado entre 1979 y 1981, Bernie Ecclestone había ideado un campeonato Procar basado en turismos que era extremadamente libre en cuanto a reglamentación. Tras la apariencia de una berlina de turismo vitaminada se escondía en realidad una especie de monoplaza carrozado, basado en un chasis tubular, aunque conservando el aspecto estético del modelo de serie. Alfa Romeo había desarrollado un espectacular 164 Procar, equipado con el motor V10 desarrollado originalmente para la F1, pero el proyecto nunca llegó a materializarse, ya que el campeonato nació muerto. Sólo quedó una demostración de la berlina en Monza en 1988, en manos de Riccardo Patrèse.

El 156, reina de los 2 litros

Alfa Romeo disfrutó entonces de la gloria del DTM con el 155 V6 Ti, campeón en 1993. Cuando se lanzó el 156 en 1996, el campeonato DTM, que se había convertido en un ITC, estaba a punto de desaparecer, debido a la espiral de costes y a la retirada de los fabricantes. Sin embargo, la berlina italiana continuó la herencia deportiva del Biscione en la categoría superturismos de 2 litros. El 156 GTA ganó cuatro veces consecutivas los Campeonatos Italiano y Europeo de Turismos, con los pilotos italianos Fabrizio Giovanardi y Gabriele Tarquini.

Publicidad

A finales de los 90, justo cuando el DTM estaba a punto de resurgir de sus cenizas, resurgió la idea de un campeonato de siluetas. Una empresa española llamada RPM estaba trabajando en la creación de un campeonato inspirado en los stock cars, el Campeonato de Maxiturismo. RPM encargó a Coloni el diseño de un chasis para todos los coches, sobre el que los equipos podrían instalar el motor y la carrocería de su elección.

Coloni, el ex niño de la F1

Con el apoyo de Christian Peruzzi, Director de Fiat, Alfa y Lancia en Alemania, y con el visto bueno de la casa matriz italiana, Coloni se puso a diseñar un Alfa Romeo 156 para el Grupo E, digno heredero del 164 Procar.

Publicidad

Echemos un rápido vistazo a la historia de la Scuderia Coloni, un equipo fundado en 1982 por Enzo Coloni. Tras ganar el campeonato italiano de F3, este otro Enzo se embarcó en la aventura de la F1 en 1987, pero debido a la falta de recursos, el equipo quedó confinado al fondo de la parrilla... ¡cuando consiguió clasificarse! Hasta 1991, la Scuderia Coloni intentó clasificarse 82 veces, pero sólo participó en 14 Grandes Premios. En aquella época, ante la inflación del número de equipos (¡20 escuderías y 41 inscritos en 1990!), la F1 había introducido las eliminatorias previas. Tras su fracaso en la Fórmula 1, Coloni probó suerte en categorías inferiores, como la Fórmula 3000, la Fórmula 3 y la GP2, con resultados bastante satisfactorios.

¡Qué cara! ¡Y qué sonido!

En la misma línea que el Alfa Romeo 164 Procar, el 156 Coloni S1 utiliza la carrocería de la berlina urbana, pero con vías extra anchas, paneles de fibra de carbono y sólo dos puertas. El aspecto es espectacular, digno del 155 DTM. Al retirar la parte trasera, que se eleva como en el 164 Procar, se descubre el motor en posición central trasera: un Alfa Romeo V6 de 3,0 litros que produce 380 CV, acoplado a una caja de cambios secuencial Hewland de seis velocidades. La suspensión consistía en trapecios superpuestos y amortiguadores Eibach delante y detrás. Las ruedas eran llantas OZ Racing de 18 pulgadas, que albergaban frenos de disco carbonocerámicos Brembo. El conductor se sentaba en el centro, como en un monoplaza.

Publicidad

En configuración de clasificación, la potencia podía alcanzar los 500 CV a 10.000 rpm, garantizando un sonido absolutamente fantástico. Con un peso de sólo 900 kilos, sus prestaciones eran asombrosas, con un 0 a 100 en menos de 3 segundos y una velocidad máxima que superaba con creces los 320 km/h.

Sin seguimiento, una vez más

Pero había un problema: el precio. Un coche costaba el equivalente a 300.000 dólares estadounidenses de la época, sin contar la infraestructura de la pista. El 156 Coloni S1 debía convencer a equipos y fabricantes para participar en el Campeonato de Maxiturismo, pero nadie se animó porque las repercusiones y la visibilidad de este formato, centrado en España, estaban lejos de estar garantizadas. Es una pena, porque los duelos con el Mégane Trophy, en clase silueta, ¡habrían sido una auténtica delicia! Desde entonces, el 156 Coloni ha participado en varios track days, pero no ha tenido una carrera competitiva de la que hablar.

Publicidad

¿Te gusta esta entrada? ¡Compártelo!

Publicidad

Comparta su opinión